La Paz.- El Congreso boliviano autorizó un juicio de responsabilidades contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, refugiado en EE.UU., y varios de sus exministros, entre ellos el dirigente opositor Samuel Doria Medina, por delitos económicos. La acusación principal contra el exmandatario, quien también es enjuiciado en Bolivia desde 2006 por violación de los derechos humanos, es por la privatización de la empresa estatal de ferrocarriles ENFE, a mediados de la década de los 90, y por el uso de un crédito de EEUU (foto: Reuters).