Según la OPAQ, el país está cumpliendo con el cronograma para el ambicioso programa de desarme elaborado. El siguiente paso -programado para la quincena de noviembre- es destruir agentes y municiones tóxicas.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya, indicó que el jueves el Gobierno sirio completó su declaración sobre el arsenal que posee.

El mandatario sirio, cuestionado por el presunto uso de armas químicas en ataques contra civiles, dejó entrever que se presentaría a la reelección en los comicios del próximo año.

El Comité Nobel Noruego reconoció al organismo internacional, que actualmente supervisa la destrucción del arsenal de Siria, “por sus exhaustivos esfuerzos para eliminar las armas químicas” en el mundo. El premio de US$ 1.25 millones será entregado en Oslo el 10 de diciembre.

No se quiso dar detalles, pero se espera que la misión -acordada por Washington y Moscú- continúe al menos hasta mediados del 2014, luego de la matanza en Damasco.

Una caravana de cerca de 20 vehículos de Naciones Unidas con expertos, equipamiento y personal de seguridad cruzó la frontera desde el Líbano poco después de las 1130 GMT. Se espera que la misión se extienda hasta mediados del 2014.

La misión del equipo, respaldada por el Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada, fue gestionada por Washington y Moscú después de un ataque con armas químicas del 21 de agosto en Damasco.

La votación unánime de los 15 miembros del consejo puso fin a semanas de intensa diplomacia entre Rusia y Estados Unidos. No aplicaría medidas de castigo automáticas contra el presidente sirio, Bashar al-Assad.

Decisión allana el camino para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe una resolución que apoye el programa, que lo hace de cumplimiento obligatorio.

Equipo de las Naciones Unidas espera finalizar su trabajo en Damasco el lunes y emitir a fines de octubre un informe exhaustivo que brindará más detalles sobre el incidente del 21 de agosto.

El Gobierno ruso considera que la destrucción del arsenal químico en territorio sirio “es la mejor opción”. Descartó así que pretenda llevar el armamento a su país.

Una caravana de cinco automóviles de Naciones Unidas con al menos ocho miembros del equipo arribaron en un hotel del centro de Damasco a fin de seguir investigando ataque contra civiles.

El gigante asiático opinó esto podrá aliviar la tensa situación, que podría estallar en cualquier momento en Siria. Además, destacó que abre nuevas posibilidades para encontrar soluciones pacíficas al problema.

El primer ministro sirio, Wael al-Halki, aseguró que la administración de Bashar al-Assad respaldaba la iniciativa de Moscú “para evitar el derramamiento de sangre siria”.

La organización con sede en Nueva York dijo que el agente nervioso utilizado el 21 de agosto contra los rebeldes del suburbio de Ghuta fue “muy probablemente, sarín”.

El mandatario de Estados Unidos indicó que le ha hecho pedidos directos a Vladimir Putin para que varíe su posición, pero -dijo- hasta el momento se ha resistido a los esfuerzos por alcanzar una acción en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El presidente francés Francois Hollande afirmó que “la masacre química de Damasco no puede y no debe quedar impune”. Reiteró que Francia quiere una “acción proporcional y firme”.

El primer ministro británico reconoció que la acción militar requiere del visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En la víspera, Londres ya se había pronunciado en ese sentido.

El secretario general de las Naciones Unidas indicó que el equipo especial enviado por su organismo completó su segundo día de investigaciones para determinar si se usaron armas químicas en Siria.

El Gobierno británico ahora considera que la ONU debe revisar los hallazgos de los inspectores de armas químicas antes de responder de forma militar a la administración de Bashar al-Assad.

El portavoz del Gobierno estadounidense indicó que para la administración de Barack Obama “hay muy pocas dudas de que el régimen sirio es culpable”.