Moscú (Reuters).- Rusia está preparada para ayudar a Siria a controlar sus sitios de armas químicas y destruir el arsenal del presidente Bashar al-Assad, pero no las llevará a su territorio para destruirlas, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov.

Ryabkov esbozó algunas de las contribuciones que Moscú está dispuesta a ofrecer para implementar un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que exige la destrucción del arsenal químico sirio para mediados del año que viene.

“Estaremos listos para ayudar a vigilar las instalaciones donde se está llevando a cabo el trabajo”, dijo la agencia Interfax citando a Ryabkov en una feria de armamento en la ciudad de Nizhny Tagil, en los Urales.

Rusia y Estados Unidos son los únicos países con capacidad a escala industrial para manipular munición armada con gas mostaza, VX o sarin, pero la importación de armas químicas está prohibida, según la legislación estadounidense.

Ryabkov dijo que Rusia tampoco importaría armas químicas, dijo la agencia estatal RIA. “No puede haber duda, no lo haremos”, dijo RIA citando al ministro.

“Creemos que la destrucción (de las armas químicas) en territorio sirio es la mejor opción”, dijo, añadiendo que la convención sobre armas químicas prohíbe la exportación de estas armas.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acordaron este mes que las inspecciones de armas químicas en Siria se completarían para el 30 de noviembre y su arsenal se destruiría para el 30 de junio.

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia- están intentando acordar una resolución que apoyaría el pacto para que Siria abandone sus armas químicas y que sea aceptable para Rusia y Occidente.