DIVERSIFICACIÓN. La acuicultura puede ser una respuesta eficiente a la dependencia en una sola especie que es utilizada para un único propósito. El Perú ha tardado décadas en darse cuenta de que la crianza de peces puede servir como complemento a la captura de anchovetas que no es siempre regular debido a sus periodos de reproducción, que generan pronunciados altibajos en el PBI del sector.
En mayo del año pasado, el Ministerio de la Producción (Produce) estableció la mesa ejecutiva sectorial (MES) para la acuicultura, cinco meses después de que hiciera lo propio con la MES Forestal, y su primer logro fue la elaboración de la nueva Ley General de Acuicultura (Decreto Legislativo 1195) y su reglamento, que demoró menos de siete meses en ser promulgado.
Al igual que con la MES Forestal, que comentamos la semana pasada, el trabajo de la MES Acuícola es facilitar la actividad privada y bajo ese criterio, ha avanzado en la simplificación de los trámites burocráticos –reduciendo plazos y eliminando duplicidades, por ejemplo–, el impulso de la investigación y la ampliación del acceso al crédito a través de la actualización de los procesos en el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes).
Asimismo, la acuicultura ya cuenta con un regulador que está enfocado en la calidad de la producción: el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes). En vista de que su principal mercado es el internacional, un objetivo primordial es reforzar la promoción de sus exportaciones, pues estas apenas llegan a US$ 270 millones anuales, mientras que Ecuador y Chile venden al mundo US$ 2,500 millones y US$ 4,000 millones.
Existen otras cinco MES en etapa germinal, además de dos mesas ejecutivas transversales (MET), cuyo trabajo es facilitar la labor de las sectoriales con acciones para incentivar la modernización de la infraestructura y los servicios. La idea es agregar más MES en actividades que generen empleo formal y de calidad, que tengan presencia a nivel nacional y, de preferencia, posean potencial exportador. El 28 de julio sabremos si este trabajo continuará y si el Plan de Diversificación Productiva está camino a la institucionalización.
