Desde hace algunos años se habla sobre la fuerza transformadora del Internet de las Cosas (IoT, en el acrónimo en inglés). La idea es simple: añadir inteligencia y sensores a objetos de uso cotidiano para que se comuniquen entre sí y con los seres humanos, lo que se traduce en un enorme avance potencial en diferentes áreas como manufactura, salud, venta minorista, ciudades inteligentes y muchas otras. Lo que antes era considerado ciencia ficción, hoy es un mercado en crecimiento con grandes progresos. La empresa de consultoría IDC estima que el mercado de IoT se valuará en cerca de US$ 1.7 TRI hasta el 2020, con cerca de 50 mil millones de dispositivos conectados para ese mismo año. La perspectiva es un crecimiento sostenido de la demanda de soluciones de IoT, en particular en los sectores de industria y comercio.

Por tratarse de un nuevo mercado que tiene alto potencial, hay un vasto espacio para liderar la innovación, generar productos y servicios con gran valor agregado. Las industrias más diversas buscan soluciones que simplifiquen las operaciones, aumenten la productividad y reduzcan los costos fijos de las empresas. McKinsey, firma consultora señala tres grandes efectos en las industrias: mejorar los actuales modelos de negocio, crear nuevos gracias al uso de IoT y simplificar procesos y organizaciones a través de la tecnología.

Las empresas ahora buscan socios de negocios para poner en práctica esta revolución. El integrador especializado en IoT se posicionará en un nivel especial al momento de cerrar nuevos negocios, no sólo con la venta de productos, sino también a través de la consultoría y servicios agregados para crear y administrar proyectos, convirtiéndose en parte esencial para sus clientes y abrir la puerta a futuras transacciones.

Al realizar compras en línea, lo más probable es que no tome en cuenta la cantidad de datos que se generan. Actualmente, la información puede considerarse el centro de la relación entre clientes y vendedores minoristas. Los datos serán los puntos fundamentales para el crecimiento de este tipo de vendedores, además de involucrar y ampliar su base de clientes.
Hasta ahora, la información detallada sobre los compradores estaba disponible sólo para tiendas en línea, pero los minoristas se dividen cada vez más entre los que poseen datos y los utilizan para crecer, además de optimizar la experiencia de compra, y los que no tienen y toman sus decisiones con base en su “experiencia” u observación subjetiva.

Las tecnologías de IoT y de nube impactan a la cadena de suministro de extremo a extremo. Los sensores IoT recopilan datos que pueden analizarse; las herramientas centradas en esta información son sólo el principio que conducirá a la experiencia de venta al menudeo. Hoy, los minoristas innovadores estimulan a los compradores a utilizar la realidad virtual para comprar en cualquier lugar del mundo sin salir de casa. Los clientes participan en experiencias de compras personalizadas, basadas en realidad virtual, mientras que las tecnologías de inmersión abren oportunidades para que los minoristas lleguen a nuevos nichos y mercados de una manera creativa.

La implementación de un proyecto de este tipo, así como de cualquier otro de IoT, tendrá que ser necesariamente guiada por cuatro aspectos principales:

1.- Seguridad para que los sistemas estén correctamente blindados contra ataques y la información del cliente esté siempre protegida;

2.- Interoperabilidad, porque sin ella la promesa de IoT, que es precisamente hacer que diferentes dispositivos y sistemas conversen entre sí, simplemente no se podría materializar;

3.- Escalabilidad para que el proyecto pueda crecer junto con la empresa y los requerimientos del cliente;

4.- Capacidad de administración para que los datos generados por los dispositivos y sensores en red puedan convertirse en información relevante para el cliente con el uso de Big Data y Analytics.

La expectativa es que los sistemas de red evolucionen más rápido en los próximos años, mientras que las nuevas tecnologías de transmisión de datos se perfeccionen. Se trata no sólo de computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y/o tabletas, sino también de dispositivos vestibles (wearables), automóviles autónomos, maquinaria agrícola, soluciones para salud y mucho más. La manera en que nos relacionamos con la tecnología ha cambiado por completo; los avances como la interacción de la inteligencia artificial y la integración de la realidad virtual con realidad aumentada permitirán una variedad inimaginable de facilidades y servicios que estarán disponibles de forma rápida y simplificada.

Será fundamental para los minoristas comprender y dominar estos pilares para entrar en uno de los mercados más prometedores dentro de las Tecnologías de Información en los próximos años. La demanda crecerá en el futuro y dentro de poco tiempo, IoT deberá ser parte de la cartera de todos los integradores de soluciones. Así, los minoristas que se anticipen y ofrezcan soluciones personalizadas, asegurarán el éxito para su negocio y contribuirán a los resultados de sus clientes.

Por Fábio Iunis de Paula
Diretor de IoT de Intel en América Latina