El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó que el 90% de la población LGTBIQ (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersex, y Queer) de Lima Metropolitana ha sido víctima de violencia, según datos que arrojó el estudio “Estado de Violencia: Diagnóstico de la situación de las personas LGTBIQ en Lima Metropolitana”.

Dicha información del colectivo “No tengo miedo”, indicó que un 35% de las agresiones tiene presencia en los hogares, mientras que el 32% en espacios públicos, y un 24.6% en instituciones educativas.

Asimismo, un 12.7% de los espacios en los que se registraron los actos de violencia fueron privados; el 8.1% ocurrieron en regiones; el 6.2% en establecimientos públicos; y un 4.2% en espacios laborales.

De los perpetradores, el 35.4% de los que cometieron los actos de violencia se encontraron en los hogares y fueron algún miembro de la familia o familiares de la pareja; un 28.1% fueron terceros; un 18.8% se identificaron como pares (amigos o compañeros de trabajo); el 13% fueron agentes del orden; el 12.7%, educadores; el 6% uno mismo; y un 2.3% la pareja o la expareja.

Del total de historias negativas registradas, el 28.1% correspondió a población gay, 33.1% a lesbianas, 17.7% a pansexuales/bisexuales/queer, 14.6% a heterosexuales y 6.5% no especificó.

De acuerdo con la titular del MIMP, Carmen Omonte, el sector que dirige tiene líneas de acción para temas como familia, comunidades nativas, personas con discapacidad, personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, pero no contaba hasta ahora una línea de trabajo específica para la población LGTB.

“Nos estamos comprando un pleito, pero debemos asumir nuestra responsabilidad si queremos tener un país genuinamente de avanzada, que garantice los derechos integrales de toda la población”, afirmó Omonte.

Por ello, el objetivo del evento fue conocer la dimensión de los actos de violencia contra este grupo vulnerable, así como presentar las propuestas de trabajo a favor de dicho colectivo, iniciando capacitaciones y campañas de sensibilización para que trabajadores públicos aborden adecuadamente casos de violencia familiar y sexual en esta población.

La implementación comenzó en Lima Metropolitana, y se prevé que para el 2016 se realice a nivel nacional, mediante campañas para promover una toma de conciencia sobre la discriminación y la violencia homofóbica, con las que se busca eliminar la estigmatización, la patologización y la desigualdad social.

Se dio a conocer además, que el 88.1% de personas LGTBIQ que experimentó un hecho de violencia no hizo la denuncia; y que del 11.9% que sí la efectuó, solo el 6.5% de las denuncias fue considerada exitosa.

‘No Tengo Miedo’ realizó la investigación durante cuatro meses, periodo en el que recogió 305 historias, de las cuales 292 fueron consideradas válidas.

La reunión fue considerada por los asistentes como un encuentro histórico por ser la primera vez que una entidad estatal anuncia su interés por desarrollar políticas públicas a favor de la población LGTBIQ peruana.