El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunciará los cambios en el funcionamiento de los programas de espionaje en enero próximo, que serán fruto de un análisis de los informes sobre la revisión de las prácticas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que ordenó realizar a diferentes grupos de expertos.
Esta decisión es una respuesta al repudio nacional e internacional que desató las filtraciones sobre los programas de inteligencia y recopilación de datos desarrollados por Washington.
El primero de los informes que pidió Obama cuestiona varios de los programas de espionaje de la NSA y recomienda al presidente que establezca restricciones a las prácticas y al alcance nacional e internacional de esas prácticas.
“En las próximas semanas el presidente consultará con su equipo de seguridad nacional el informe de la comisión de revisión y establecerá cuáles de sus recomendaciones aplicará. El presidente continuará consultando con el Congreso conforme las reformas vayan siendo consideradas en cada cámara”, dijo la Casa Blanca, tras hacer público el estudio de grupo de expertos.
El vocero del gobierno de EEUU, Jay Carney, dejó entrever que Obama estudiará el documento durante sus vacaciones navideñas en Hawái y que informará de los cambios en el sistema de espionaje en enero, cuando regrese de su descanso y antes del discurso sobre el estado de la Unión del 28 de enero.