AFP.- Las autoridades peruanas suspenderán los partidos de fútbol ante la mínima señal de violencia que se registre antes o durante el juego, informó el ministro del Interior, Carlos Basombrío.
Dijo que busca que los estadios sean seguros para los hinchas y sus familias.
En duelos de importancia en Perú, son comunes los enfrentamientos entre barras rivales, que muchas veces terminan en batallas callejeras, con muertos y heridos y además requieren del desplazamiento de centenares de policías para resguardar el orden.
“A partir de la fecha, si hubiese violencia antes o durante un evento deportivo, se cancela el evento. Una planta rota, un vidrio roto y se suspende el partido. No tenemos por qué ser nosotros la niñera de los barristas”, dijo.
Para evitar la violencia en el fútbol Perú ha ido desde sancionar económicamente a los clubes hasta impedir el ingreso al Estadio de banderolas -que suelen ser disputadas como trofeos entre bandas rivales- o bombos, donde, según el ministro, suele ocultarse alcohol o drogas.
En los estadios peruanos no está permitido el consumo de bebidas alcohólicas.
“El Ministerio del Interior quiere colaborar a construir condiciones para que el fútbol vuelva a ser el espectáculo alegre, familiar, donde no haya temor de ir, y donde los hinchas disfruten con alegría con música, banderolas”, indicó.
El ministro comentó que muchas personas en Perú han perdido el valor de sus viviendas porque estas se ubican cerca a estadios donde se producen los enfrentamientos.
Basombrío lamentó que en algunos casos tienen que disponer de centenares de policías para custodiar a las barras, en vez de dedicarlos a la seguridad ciudadana.
El ministro convocó a los clubes a trabajar urgentemente en un empadronamiento de hinchas “que sincere las cosas, y que pueda tener a las barras debidamente empadronadas”, como uno de los mecanismos para garantizar la seguridad en los estadios.
Tras una temporada de gloria en los años setenta y ochenta, el fútbol peruano entró en crisis y no pisa una Copa del Mundo desde 1982.