El cardenal Juan Luis Cipriani exaltó la amistad con el presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien participó junto a su esposa, Nancy Lange, en la celebración del vigésimo aniversario de fundación de la parroquia de Manchay, en el distrito de Pachacamac.

“Cuando aún no era Presidente, (Pedro Pablo Kuczynski) venía a Manchay con su esposa Nancy. Por lo tanto, es una amistad que brota junto a los pobres, que brota en Manchay, es una amistad que brota en forma natural”, dijo Juan Luis Cipriani en la homilía de la misa que celebró ante los pobladores de ese asentamiento humano ubicado al este de Lima.

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Los habitantes de Manchay, enclavado entre cerros de piedras y terrenos arenosos, son, principalmente, desplazados de provincias altoandinas por el terrorismo en las décadas de 1980 y 1990. El asentamiento humano padece múltiples problemas, siendo los más graves la falta de agua potable y alcantarillado, la carencia de un adecuado servicio de transporte público de pasajeros y una creciente inseguridad ciudadana.

El cardenal Juan Luis Cipriani recordó que cuando Kuczysnki se desempeñaba como presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Alejandro Toledo se construyó la primera vía asfaltada hacia el lugar donde ahora viven más de 10,000 personas.

“Nos acercamos a Pedro Pablo, que estaba de ministro, a decirle si podía hacer una primera pista, y recuerdo que con esfuerzo en los últimos meses hicimos una pista. Fue él, y no lo digo para pasarle la mano y para que digan, ¿que estará buscando el cardenal? No busco nada. Y después, en otro gobierno, llegó el agua, la luz, la seguridad, y poco a poco, también con la ayuda del alcalde de Pachacamac, hemos ido avanzando”, enfatizó.

Añadió que “es en la realidad de su presencia, junto a nosotros, que nos comprometemos a sacar adelante esta zona de nuestro país, tan necesitada”.

Juan Luis Cipriani también agradeció a empresarios que han contribuido a mejorar la infraestructura de Manchay, y, con ello, la calidad de vida de sus pobladores.