PEKÍN, (Reuters).- Los lazos entre China y Estados Unidos se mantienen estables, dijo el domingo el presidente chino, Xi Jinping, tratando de suavizar la tensión por una disputa territorial en el mar del Sur de China que ha aumentado el temor a una confrontación entre los dos países.
“Espero poder seguir desarrollando esta relación con el presidente (Barack) Obama y llevar los lazos entre China y Estados Unidos a un nuevo nivel en un nuevo modelo de relación con un país importante”, dijo Xi al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, al final del viaje de dos días del máximo diplomático de Washington a China.
La visita de John Kerry ha estado dominada por una mayor preocupación sobre la seguridad en torno a las ambiciones marítimas de Pekín en el mar del Sur de China.
Los esfuerzos por una recuperación rápida de siete arrecifes del archipiélago Spratly en el mar del Sur de China ha alarmado a otros reclamantes como Filipinas y Vietnam.
Xi dijo a John Kerry que China y Estados Unidos deben gestionar los conflictos de manera que no dañen las relaciones bilaterales. El sábado, Kerry instó a China a tomar medidas para reducir la tensión en el mar del Sur de China.
La petición de John Kerry fue rechazada por el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, quien dijo que la determinación de Pekín de proteger sus intereses en la zona es “tan dura como una roca”.
El viaje de John Kerry está pensado para preparar el Diálogo Estratégico y Económico de Estados Unidos y China el mes que viene y la visita de Xi a Washington prevista para septiembre, un viaje que el presidente chino dijo esperaba con interés.
Xi expresó reiteradamente a Barack Obama su deseo de un “nuevo modelo de relación de gran país”, en el que China sería visto como un actor global parejo. Sin embargo, el modelo también esboza un respeto a la “integridad soberana y territorial del otro, así como un sistema político y un camino de desarrollo”.
“En mi opinión, la relación entre China y Estados Unidos se ha mantenido estable,” dijo Xi a John Kerry en el Gran Salón del Pueblo en Pekín en una sesión parcialmente abierta a la prensa.
China reclama el 90 por ciento del mar de 3.5 millones de kilómetros cuadrados. Filipinas, Taiwán, Malasia, Brunéi y Vietnam también reclaman grandes partes de esta superficie.
Imágenes recientes de satélite han demostrado que desde alrededor de marzo de 2014, China ha realizado trabajos de recuperación en siete emplazamientos en las islas Spratly y que está construyendo una pista de aterrizaje de tamaño militar en el arrecife Fiery Cross y posiblemente una segunda pista en otro arrecife.