(Bloomberg).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, llamó a poner más atención en la protección de la dignidad de las mujeres, señalando que todo el mundo es responsable de combatir la misoginia.
Al ser consultada sobre el significado para la igualdad de género del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, Lagarde declaró en una entrevista al Editor Jefe de Bloomberg -John Micklewait- en Nueva York el viernes, que ella esperaba que la “elegancia para tratar con las personas” prevalecerá sobre los “bajos instintos y comentarios despectivos”.
Enfatizó que sus comentarios no se dirigían al presidente electo de Estados Unidos, señalando que hay “muchos sectores en el mundo donde las mujeres sufren una actitud que las pone en una posición inferior”.
Sin embargo, afirmó que la misoginia es inexcusable, y agregó que “todos y cada uno tenemos como responsabilidad asegurarnos” de que las actitudes en contra de las mujeres no se impongan.
Lagarde, de 60 años, es la primera mujer en dirigir el FMI, que se creó durante la Segunda Guerra Mundial para promover la cooperación monetaria y el comercio abierto. Ella ha sido partidaria de empoderar a las mujeres, instando a países como Japón a facilitar que mujeres ingresen y permanezcan en la fuerza laboral y a menudo habla con grupos de mujeres durante sus visitas al extranjero.
El género fue tema durante la elección. En el transcurso de la campaña, emergió un vídeo grabado en el 2005 donde aparecía Trump haciendo alarde de toquetear mujeres. Hillary Clinton, la candidata Demócrata derrotada, habría sido la primera presidente mujer de Estados Unidos.
Lagarde expresó el viernes que los líderes globales que afirman ser feministas tienen que adoptar más medidas para ayudar a que las mujeres ingresen y permanezcan en la fuerza laboral, desde exigir licencias de maternidad hasta eliminar leyes discriminatorias. La mayor participación de las mujeres en el mercado laboral impulsa el crecimiento y reduce la inequidad, indicó.
Las corporaciones tienen que hacer su parte para asegurar la igualdad de géneros en sus directorios, agregó.
Lagarde asumió como directora gerente del FMI en el 2011 cuando Dominique Strauss-Kahn renunció después de que una mucama de hotel lo acusara de agresión sexual. Los fiscales acusadores a la larga desestimaron el caso penal, y Strauss-Kahn llegó a un acuerdo civil con la mujer, cuyos detalles no fueron dados a conocer.
Lagarde volvió a ser designada en julio para un segundo período de cinco años después de que no hubiera candidatos que compitieran con ella. Tras servir como presidenta del directorio del estudio de abogados Baker & McKenzie, Lagarde se convirtió en la ministra de Finanzas de Francia en el 2007, fue la primera mujer en desempeñarse en ese cargo en un país del G7.