(AFP) La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó a los países del continente a adoptar leyes que garanticen la identidad de género para la población transexual, como una medida para reducir la discriminación y violencia que sufre esta población.
El brasileño Paulo Abrao, representante de la comisión, dijo que los Estados parte de la Convención Americana de Derechos Humanos deben dar facilidades para que las personas transgénero puedan ser inscritas en los registros públicos conforme a su identidad de género cuando es distinto del sexo asignado al nacer.
“El reconocimiento de la identidad de género no debe estar condicionado a diagnósticos psicológicos o médicos ni depender de intervenciones quirúrgicas”, expresó.
Abrao abordó el tema en una sesión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para analizar los derechos de la población homosexual y transexual.
“La comisión ha establecido una relación directa entre la falta de reconocimiento a la identidad de género con la violencia que sufren las personas trans y la falta de acceso a la protección de sus derechos”, explicó en la sesión, convocada por una consulta de Costa Rica.
La abogada brasileña Livia Miranda, encargada de derechos de identidad en la defensoría pública del estado de Río de Janeiro, reconoció que en su país ha sido deficiente la protección de los derechos de identidad de la población trans, y el sistema público de hospitales tiene pocas condiciones para facilitarles el cambio de sexo.
Destacó que la falta de reconocimiento de la identidad de género condena a las personas trans a una situación de “ciudadanía precaria” en la que no se reconocen sus derechos, y quedan expuestas a la discriminación y la violencia.
La consulta de Costa Rica a la CIDH también contempló los derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo.
Sobre este tema, la defensora pública argentina Alejandra Lampolia criticó la legislación costarricense que no permite el matrimonio entre parejas homosexuales.
“Si el Estado de Costa Rica crea un matrimonio para personas del mismo sexo sin derechos patrimoniales, estaría creando un matrimonio de segunda clase para la población LBGTI”, advirtió Lampolio.
Insistió en la necesidad de adoptar derechos patrimoniales idénticos para parejas homo y heterosexuales.