La Contraloría General de la República inició el miércoles 7 de mayo un “nuevo examen especial” a la Oficina Nacional de Gobierno Interior, dependiente del Ministerio del Interior, “a fin de verificar presuntas irregularidades en el manejo de los bienes y recursos que administra” esa entidad.
En un comunicado de prensa, la Contraloría especifica que “la auditoría está abarcando el presunto uso proselitista de gobernadores, supuesta entrega irregular de premios no reclamados a beneficiarios con determinada filiación política, uso de dinero proveniente de premios no reclamados para compra de canastas navideñas para trabajadores del Onagi, así como el presunto pago irregular de vacaciones no gozadas y truncas a la ex jefa de la Onagi en el 2013”.
También dice que se están adoptando acciones para investigar los criterios que se usaron en la designación de los gobernadores y tenientes gobernadores.
En el examen especial al que fue sometido el Onagi en el 2013, la Contraloría afirma que detectó “debilidades en el control interno que fueron comunicadas oportunamente a la entidad para que adopten las medidas correctivas del caso” y “advirtió que los premios no reclamados, adjudicados y entregados a diversos beneficiarios, no contaban con todo el sustento documentario, lo que limitó la revisión y verificación de información”.