Río de Janeiro (Reuters).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, molesta por un reciente reporte sobre que el Gobierno de Estados Unidos espió sus comunicaciones, afirmó que su par estadounidense Barack Obama había asumido la responsabilidad por lo sucedido y que ella procedería con una planeada visita a Washington el mes próximo.
Rousseff, quien habló con periodistas tras una reunión personalizada con Obama al margen de la cumbre internacional del G20 en Rusia el jueves, dijo que el presidente estadounidense había acordado responder formalmente a las acusaciones de espionaje el próximo miércoles.
“Mi viaje a Washington depende de las condiciones políticas que sean generadas por el presidente Obama”, dijo Rousseff, según la cuenta oficial de Twitter de la presidencia de Brasil.