AFP.- Dieciséis fiscales generales de varios estados y la capital presentaron el miércoles ante la justicia una demanda que desafía a Donald Trump y busca preservar el DACA, un programa que protege de la deportación a inmigrantes llegados cuando niños a Estados Unidos.
La demanda argumenta que el gobierno de Trump ha violado una cláusula constitucional al discriminar a los jóvenes amparados por DACA de origen mexicano, que representan un 78% del total, así como los derechos a un debido proceso.
También asegura que la decisión de eliminar el DACA ha dañado a las economías, a las instituciones y a los residentes.
“La decisión del gobierno de Trump de terminar el DACA es cruel, inhumana y devastadora para 42,000 neoyorquinos que han podido salir de las sombras”, dijo a la prensa el fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, al anunciar la demanda.
“Por eso es que estamos llevando al gobierno de Trump a los tribunales para proteger a los ‘Dreamers’ (soñadores, como se llama a los jóvenes del DACA) y a los empleadores de Nueva York que cuentan con ellos”, añadió el fiscal, quien indicó que la decisión del presidente está basada en su “prejuicio personal contra los mexicanos”.
Ni California ni Texas
La demanda, liderada por los fiscales de Nueva York, Washington y Massachusetts, fue presentada por 15 estados, entre ellos Connecticut, Illinois, Iowa, Nuevo México, Carolina del Norte, Vermont y Virginia, así como por el Distrito de Columbia, la capital. Aunque no por California ni Texas, los estados con más jóvenes amparados por DACA.
La decisión del gobierno de Trump de eliminar el DACA a partir del 5 de marzo, anunciada el martes, sume a 800.000 jóvenes inmigrantes en la incertidumbre.
El presidente estadounidense asegura que la responsabilidad está ahora en manos del Congreso, dominado por su Partido Republicano, y que de éste depende aprobar en los próximos seis meses una ley que reemplace al DACA y fortalezca o no sus bases legales.
“Realmente creo que el Congreso quiere ocuparse del tema. Realmente lo creo, incluso miembros muy conservadores del Congreso”, dijo Trump el miércoles, confiado en que los legisladores llegarán a un acuerdo.
“Si podemos hacer que suceda algo vamos a firmarlo y vamos a hacer feliz a mucha gente”, afirmó. Y “si no lo hacen veremos lo que haremos”, acotó.
Pero en el pasado, el Congreso ha fracasado en ofrecer a estos jóvenes inmigrantes una solución.
El DACA fue creado hace cinco años por un decreto del expresidente demócrata Barack Obama, cuando el proyecto de ley DREAM (por Development, Relief and Education for Alien Minors Act, en inglés), fracasó en ser aprobado por el Congreso de mayoría republicana.
Por eso a estos inmigrantes se los conoce como ‘Dreamers’, también en alusión al sueño de una vida mejor en Estados Unidos.
El fin de la seguridad
“Para mí, DACA representaba seguridad y una oportunidad de luchar en este país que amo”, dijo Eduardo García, un joven estudiante de la universidad John Jay de Nueva York acogido al programa.
“Llamo a Estados Unidos mi país porque es el único que he conocido”, explicó.
Flor Reyes, una joven de 20 años que llegó a los dos años a Nueva York desde Puebla, México, cree que sin el DACA su vida será “doblemente difícil”.
“Esto cambia todo en mi vida. Ayer yo planeaba ir a la escuela, graduarme, ir a la escuela de leyes, ser abogada… Hoy tengo que pensar todo de nuevo”, dijo a la AFP esta chica que está a un año de graduarse como licenciada en Ciencias Políticas.
“Se me cierran muchas puertas otra vez”, lamentó durante la marcha por el DACA celebrada en Nueva York en la noche del martes, donde cargaba un enorme corazón con la leyenda “Nueva York es inmigrante”.