Los Gobiernos de Estados Unidos y Perú tienen un “interés compartido” en permitir el libre tránsito de ciudadanos y bienes, por lo que ya han iniciado un proceso de “consultas estrechas” hacia la eliminación de la obligatoriedad de visados.
El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS), a través de un comunicado colgado en su sitio web, reconoce oficialmente el “deseo del Perú de ser designado participante en el Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program -VWP)”.
El subsecretario político del DHS, Alan Bersin, quien firma el documento, destaca el “trabajo intensivo” de ambos países en fortalecer sus relaciones bilaterales.
“Reconociendo el deseo de Perú de ser designado participante del VWP y teniendo en cuenta la complejidad del proceso de calificación, y los múltiples requisitos, el DHS y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú tienen la intención de consultarse de manera estrecha y dar los pasos necesarios que permitirán al Perú alcanzar los requerimientos”, señala el comunicado.
Al respecto, el embajador de Perú en Estados Unidos, Harold Forsyth, explicó que se trata “del nacimiento de un proceso”.
El diplomático calcula que podrá ver los resultados concretos en unos tres años, pero “tomando en cuenta que Estados Unidos exige visas a Perú desde 1923, una espera de tres años no será mucho”.
Actualmente, las autoridades estadounidenses desestiman alrededor de un 16% de las solicitudes de visado que presentan los peruanos, cuando el porcentaje máximo admisible es del 3%.
“Queremos impulsar el desarrollo del comercio en el TLC que ya tiene cinco años, y yo tengo la confianza de que en unos tres años, si trabajamos correctamente y existe buena voluntad de ambas partes, como lo evidencia la declaración, las visas serán una cosa del pasado”, indicó el embajador.
Según subraya la declaración de Bersin, estas conversaciones se harán mientras el Gobierno estadounidense “protege a los ciudadanos de las amenazas del terrorismo y el crimen transnacional”.