La población se siente insegura en las calles de los países sudamericanos. Según datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Argentina, en América del Sur la percepción de inseguridad ha aumentado en un promedio de seis puntos porcentuales entre los años 2012 y 2014.
Los países de Sudamérica invierten cada vez más en la seguridad de viviendas y autos, incluso Colombia y Brasil ya son fabricantes de autos blindados. Este último país encabeza el ranking mundial de vehículos blindados, con una flota de 190 mil autos. Según la Asociación Brasileña de Blindaje ahora con el aumento de la delincuencia en el país ha crecido el negocio de blindar casas, llamándole “blindaje arquitectónico”.
A pesar de que la región cuenta con programas de desarme, en Uruguay no se da el caso, porque las armas son vistas como un instrumento de seguridad doméstica y donde uno de cada tres habitantes posee armamento.
Según la Asociación Latinoamericana de Seguridad, hay casi 1.5 millones de oficiales de policía en Sudamérica, mientras que el número de agentes de seguridad privada sobrepasa los 3.2 millones.
Lucía Gómez, experta en armamento de las Naciones Unidas, declaró al diario El Mercurio de Chile que las medidas de seguridad actuales “han demostrado ser insuficientes para proteger a sus ciudadanos ante un delincuente”.