Caracas (Reuters).- Venezuela detuvo a tres generales de la aviación que según el presidente Nicolás Maduro planeaban un golpe de Estado apoyado por la oposición, en medio de una ola de protestas que agita al país desde hace casi dos meses.
Maduro asegura que las protestas, las mayores en más de una década en Venezuela, tienen como fin último sacarlo del poder usando la receta que en el 2002 sacó brevemente de la presidencia a su predecesor, Hugo Chávez.
Los violentos enfrentamientos han costado la vida al menos a 36 partidarios y opositores del gobierno socialista.
“En la noche de ayer capturamos a tres generales de la aviación que veníamos investigando (…) Pretendían alzar la fuerza aérea contra el gobierno legítimamente constituido. Todos están a las órdenes de los tribunales militares “, dijo Maduro el martes, durante una vista de cancilleres de la Unasur.
El mandatario no ofreció mayores detalles sobre las detenciones, o los nombres de los oficiales, y agregó que dieron con los supuestos insurrectos por las denuncias de otros miembros “alarmados” de las fuerzas armadas.
El Gobierno venezolano ha denunciado múltiples intentos de golpes de Estado en los últimos años, además de varios planes de magnicidio o asesinato a líderes del partido oficial, aunque raramente ofrece pruebas concretas de tales acusaciones.
Aunque las recientes manifestaciones profundizaron la polarización en la nación petrolera, no hay señales de que amenacen al joven gobierno del heredero del fallecido Hugo Chávez. “Este grupo capturado tiene vínculos directos con sectores de la oposición, y decían que esta semana era la semana decisiva”, agregó el mandatario.
Las manifestaciones comenzaron en febrero, cuando miles de venezolanos salieron a las calles para reclamar por los altos índices delictivos, la escasez de productos básicos como el papel higiénico, y la inflación de más de un 57 por ciento anual.
En Caracas, Valencia, Mérida, San Cristóbal, Puerto Ordaz y otras ciudades del país los opositores han bloqueado calles con barricadas y pequeños grupos de jóvenes han enfrentado casi diariamente a las fuerzas de seguridad con piedras y cócteles molotov.
Aunque aún se mantienen focos de enfrentamientos, las protestas han ido perdiendo intensidad en los últimos días.