Julio Lira
jlira@diariogestion.com.pe
Whitney Miñán
whitney.minan@diariogestion.com.pe
¿Cuál es su balance en estos primeros cinco meses de gestión?
Hemos organizado el trabajo en seis líneas estratégicas, de las cuales unas están relacionadas a Perú Natural y otras a Perú Limpio. En el caso de Perú Limpio, logramos con las facultades legislativas la nueva ley de gestión integral de recursos hídricos. Implementamos la infraestructura de tres rellenos sanitarios de un total de 31 rellenos que encontramos planeados pero no iniciados. Además, hemos colocado la ecoeficiencia en la agenda.
En tanto, en la agenda de Perú Natural, establecimos los bionegocios, hemos planteado el programa de frutos andinos y granos amazónicos para mejorar la nutrición y estamos implementando la ley de mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos. Esta última permite financiar los trabajos en las partes altas de las cuencas.
¿Qué dice la ley de recursos hídricos?
Toda Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) debe dar un porcentaje de sus ingresos de recaudación de agua potable para un fondo que va a servir para hacer proyectos que promuevan el agua. Por ejemplo, Sedapal tiene un fondo de S/20 millones. Y todas las EPS en la medida en que tengan ingresos, también van a aportar. Obviamente, actualmente no pueden todas, pero por lo menos para repotenciar cinco cuencas ya tenemos fondos.
Se publicó un decreto legislativo sobre residuos sólidos. ¿A qué se orienta?
En el 2017 vamos a ver un cambio en el manejo de residuos sólidos. Lo que hace esta ley es que el residuo se vuelva una materia prima. Antes, si una empresa tenía material de residuos debía hacer toda una gestión para venderlo a otra empresa.
Hoy, la empresa podrá destinar que ese producto sea un material de descarte y podrá negociarlo sin ningún intermediario. Esto va a dinamizar de una manera espectacular todo lo que se puede hacer con los recursos. Lo que queremos es que no se vean simplemente que los residuos tienen que ir al relleno sanitario, sino que en ese camino puedes hacer reciclado, reúso o procesamiento, de manera que lo que llega al relleno sanitario sea muy pequeño.
¿Cuántos rellenos sanitarios hay en el país y cuántos deberíamos tener?
Tenemos 22 rellenos sanitarios en 11 ciudades. Ahora, hemos priorizado 250 ciudades donde se genera el 80% de los residuos sólidos municipales. Si atacamos eso, avanzamos. Tenemos el programa de 31 rellenos sanitarios, que esperamos el próximo año culminar y que se sumarían a los que tenemos actualmente. Además, estamos sumando un segundo programa con los suizos y alemanes para 25 rellenos más. A pesar de todo, la brecha continuará y ahí buscaremos el ingreso de privados.
Senace y OEFA
Senace ha ido asumiendo un rol más importante, porque algunos sectores han ingresado a su ámbito. ¿Cómo están los avances en la aprobación de Estudios de Impacto Ambiental (EIA)?
Senace y OEFA son dos instancias que tenemos en el sector. Senace ve todos los estudios de impacto ambiental de tallados y el OEFA hace la supervisión y fiscalización. En el caso del Senace, las competencias se han estado transfiriendo paulatinamente.
Primero tenía bajo su ámbito Minería e Hidrocarburos y el año pasado se sumó Transportes. Hay todo un cronograma donde se van a ir sumando los otros sectores. En el 2017, entra Vivienda y Construcción. La idea es que paulatinamente la aprobación de los EIA no dependa del sector Ambiente, sino de Senace. Estamos haciendo muchos cambios.
¿Como cuáles?
Queremos pasar de los EIA enciclopédicos a unos EIA mucho más fáciles de leer y que realmente las diferentes instancias que tienen que ver con ello puedan mirarlos con más ojos de prioridad. Se ha trabajado el tema de ventanilla única. Hoy, la documentación es digital, lo que facilita el intercambio de la misma. Además, estamos haciendo una fiscalización para que los tiempos se cumplan y se responda adecuadamente.
Sobre el OEFA, hay un dictamen en el Congreso para devolverle la facultad sancionadora. ¿Lo van a apoyar?
A nosotros nos pidieron una opinión sobre la propuesta (derogar el artículo 19 de la Ley 30230). Cuando se agregó el artículo 19 en aras a cambiar el OEFA de sancionador a preventivo no se logró lo esperado. Solo se recortó la posibilidad de multar.
Si el Congreso aprueba el dictamen, retornan las facultades.
Sí, pero eso no significa regresar a lo anterior. La pregunta es por qué surgió este cambio que pasó de sancionador a preventivo, porque había mucha discrecionalidad. Por eso, si no está claro la supervisión, si no está claro cuáles son los caminos o los protocolos, entonces, obviamente, yo como empresa, no voy a entender el porqué de las multas.
Sí queremos que vuelva la facultad sancionadora, pero hemos cambiado el esquema, hemos hecho toda una reingeniería en el OEFA para que esto funcione y no se caiga en la discrecionalidad. No significa que la facultad de prevención va a desaparecer, en ambiente lo mejor siempre es evitar que se produzca el daño.
Entonces, ¿van a hacer hincapié en la actualización del reglamento de supervisión ambiental?
Sí, los administrados van a saber exactamente cuáles son los criterios que se utilizan para hacer la supervisión. Hoy existen criterios, pero no son claros. Tiene que haber un protocolo.
Van a estar mucho más claros y transparentes cuáles son los criterios que se utilizan, las prioridades, tanto como para el administrado como para el que realiza la fiscalización. Además, en el tema de las multas, tenemos toda una metodología de estimación de daño. Cuando hay un procedimiento sancionador, se le pone al administrado cómo ha sido calculada la multa en función del daño. Para eso, hay todo un equipo de economistas en el OEFA que claramente tienen las metodologías.
Transgénicos
En una entrevista pasada usted dijo que estaba en estudio a partir de cuándo regía la moratoria de los transgénicos…
Los 10 años corren a partir de que se dio la ley. Es decir, nos quedan 5 años. Pero estamos trabajando muy fuerte para tener las líneas de base claras.
¿Qué queda por hacer?
Las líneas base de algunos productos, es decir, cuál es el estado de la situación de esas semillas el día de hoy. Hay mucho trabajo científico que se tiene que hacer. Vamos a darle mucho impulso para que estos cinco años que nos quedan por lo menos quede un tema claro sobre a qué nos enfrentamos.
Territorial
Usted indicó que era importante definir este tema que implicaba definir las actividades en las zonas. ¿Qué avances hay sobre ello?
Nosotros hemos tenido una política, y es una política general del Gobierno, que los sectores dialoguen. En ese diálogo todos convenimos en que el tema de ordenamiento territorial es un tema transversal. No solo tiene que ver con el potencial de recursos que tiene cada territorio, que es la zonificación económica ecológica, sino que tiene que ver con la actividad productiva, lo que existe hoy día, lo que queremos desarrollar en el futuro.
En el sector privado había cierta inquietud porque algunas regiones podrían estar aprobando zonas económicas especiales que podían impedir desarrollar actividades como la minería…
Esto ya no es zonificación económica ecológica. Más bien, está relacionado a las áreas naturales protegidas. Por ejemplo, yo puedo declarar un lugar como zona reservada. El problema es que cuando yo creo una zona reservada, que es el camino intermedio cuando aún no sé cómo se va a clasificar finalmente, todo el mundo se muere de miedo.
Como lo que sucedió con la zona reservada en el norte…
Sí, la zona reservada del Pacífico Tropical. Ahí estamos trabajando una propuesta. El tema con esa zona era que si tú la declaras como zona reservada, generas incertidumbre. Nosotros estamos manejando la propuesta de crear una reserva nacional. La reserva nacional ya te especifica ciertas actividades productivas compatibles. Todavía esto hay que socializarlo, nada se va a imponer.
Consulta previa
¿Cuál es el rol hoy del Ministerio de Ambiente en las consultas previas?
Lo que está en nuestra normativa en realidad son los temas de participación ciudadana. Creemos que se pueden mejorar mucho. No estamos comunicando bien. Entonces, vamos a entrar a las zonas prioritarias, donde tenemos actividades extractivas, independientemente de que haya o no actividades.
¿Cuántas mesas de diálogo hay ahora?
Teníamos 27 espacios de diálogo abiertos. El día de hoy tenemos 21 activos, el resto ya está en seguimiento. Ha sido un proceso de aprendizaje. Sin duda, heredamos no solo los conflictos, sino la forma de resolverlos. Ahora, vamos a cambiar el modelo. El modelo va a ser más como Las Bambas y Saramurillo, es decir esquemas de desarrollo.