Conocido como político conciliador, discreto, hábil negociador y pragmático, el Presidente interino de Brasil tiene 75 años, una familia libanesa y una esposa 42 años menor que él. Michel Miguel Elias Temer Lulia, militante del PMDB, fue hasta hasta el jueves 12 del presente el Vicepresidente de Dilma Rousseff, pero rompió lazos con ella en diciembre pasado. Por ahora asume el mandato interino de un país con una severa crisis política, en lo que sería el mayor desafío de su extensa trayectoria.

Familia libanesa
Luego de las dificultades del período de posguerra, sus padres salieron de Líbano en 1925. Quince años después nació en Tietê, al interior de Sao Paulo. Así Temer se ha declarado abiertamente “fiel a los preceptos cristianos”.

Gustos de niño
En la chacra de Tietê, Temer solía leer para disfrutar sus ratos libres. Comúnmente tomaba los libros en la biblioteca de la ciudad y leía desde novelas hasta poesías, pero también le encantaba el cine, de hecho, le pidió a su padre que le dejara tomar clases de piano a raíz de que viera una película sobre la vida de Chopin que se quedó para siempre en su memoria.

Autor de best seller
A los 16 años, siguiendo los pasos de tres de sus hermanos, se mudó a Sao Paulo para iniciar sus estudios de Derecho en la Universidad de Sao Paulo. Más tarde hizo un doctorado en la Pontificia Universidad Católica de la misma ciudad hasta que luego se convirtió en docente de Derecho constitucional. Ya en ese terreno se animó a escribir lo que sería una de las principales obras sobre la materia en Brasil: “Elementos de Derecho Constitucional”, un best seller que va en su 24° edición.

Padrino político
El vínculo de Temer con el político Franco Montoro se remonta a los años 60, cuando éste era uno de los líderes del Partido Demócrata Cristiano. No obstante recién el 1981 se afilió al PMDB en una época en que el partido lideraba la oposición a la dictadura y Montoro era senador y principal líder de la colectividad en Sao Paulo. Así en 1983 fue nominado como procurador general paulista y pronto, al año siguiente, asumió la secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo. No cabe duda que la actuación en el gobierno de su padrino político le sirvió como trampolín para arriesgarse en su primera candidatura, la de diputado federal en 1986. Pero pronto hubo un quiebre. Para finales de los 80 figuras emblemáticas del PMDB entre los que se encontraba Montoro rompieron con la colectividad y fundaron el PSDB. Temer concluyó que lo más conveniente era quedarse: así tenía más oportunidad de destacar donde estaba.

Hábil negociador
Según el Folha de Sao Paulo, la habilidad del peemedebista como articulador es inversamente proporcional a su éxito en las urnas. El periódico recuerda que cuando en 2010 quiso ser candidato a Vicepresidente en la fórmula con Rousseff supo que la aún poco conocida aspirante tenía pocas posibilidades de ser electa. Incluso así, con raciocinio pragmático calculó que él mismo tenía aún menos oportunidades de ser reelegido diputado federal por Sao Paulo.

Ruptura de los lazos con Dilma
Temer acostumbra a decir a sus cercanos que podría haber sido un “gran aliado” de Dilma, pero ella quiso lo contrario. El rompimiento entre ambos se habría concretado con la divulgación de una carta escrita por Temer a la petista en diciembre, luego de que el presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha (PMDB) acogiera el pedido de impeachment. La misiva reveló que Temer decía ser un Vice “decorativo”.

Acusaciones
No obstante, según el portal UOL, Temer no llega a la Presidencia libre de sospecha. Delatores de la Operación Lava Jato apuntan a supuestas relaciones del peemedebista con involucrados en el esquema de corrupción en Petrobras, según recoge La Tercera, aunque él alega inocencia.

Aspecto personal
Temer se ha casado tres veces pero ha tenido otras relaciones estables. Tiene tres hijas, de su primer matrimonio, y un hijo adolescente, de otra relación. El actual presidente interino está casado desde 2003 con Marcela, 42 años más joven que él, con quien tiene un hijo de 7. Temer la conoció cuando ella tenía apenas 18 años y él 60.