Caracas (Reuters).- Puede que la ola de protestas contra el Gobierno de Venezuela se esté tomando un respiro en Caracas, pero continúa con ímpetu en el interior del país y seguirá adelante, en una lid que se ha convertido más de estrategia que de fuerza, asegura el líder de la oposición Henrique Capriles.
“El Gobierno está poniendo las cámaras desde Caracas y trata de decir que esto se normalizó”, dijo Capriles en una entrevista con Reuters desde su oficina en un tercer piso de una urbanización de clase media en Caracas.
“La protesta tiene un pico y luego baja, pero va a continuar porque la crisis económica va a generar una crisis política y Nicolás (Maduro) no está haciendo nada para evitar la crisis económica”, agregó enfundado en una chaqueta amarilla, azul y roja como la bandera venezolana.
Más de una docena de muertos, cientos de heridos y cuantiosos daños a la infraestructura pública es el resultado de las protestas contra el gobierno socialista de Nicolás Maduro, acusado por la oposición de la elevada inflación, la acuciante escasez y la preocupante inseguridad.
Apenas 10 meses después de haber derrotado estrechamente a Capriles en las presidenciales para suceder al fallecido Hugo Chávez, Maduro enfrenta la peor ola de protestas en una década.
Y hasta la oposición quedó salpicada por los disturbios.
Con la gorra teñida de los colores del estandarte venezolano, Capriles ha acudido a varios mítines y ha hecho suyos los reclamos de los manifestantes pero, con el dedo índice en alto, ha condenado la violencia mientras sostiene que salir a la calle fue apresurado.
“Este no es un juego de fuerza. La fuerza la tiene el Gobierno. Este es un juego de habilidad”, reflexionó.
A pesar de que los manifestantes han endiosado a Leopoldo López por entregarse teatralmente a la justicia y cuestionan la estrategia moderada de Capriles, el joven pero curtido político sigue manteniendo su popularidad.
Capriles, no sólo es reconocido en las calles sino que esta semana desbancó al fallecido Chávez como el político latinoamericano con más seguidores en Twitter, al alcanzar 4.2 millones de seguidores y contando.
Capriles sostiene que López, la diputada María Corina Machado y los estudiantes han creado falsas expectativas en la población opositora, haciendo ver como inminente la caída de Maduro.
Además, aseguró que el eslogan de las protestas “la salida” no ha conectado con los sectores más populares de la población, quienes han mantenido al “chavismo” en el poder por 15 años.
“Hay unos que quieren la salida y otros que no la queremos, pero todos queremos un cambio”, dijo. “Pero el mensaje es para abajo, para el barrio, donde el Gobierno construyó la fuerza que le ha permitido estar ahí. Si el mensaje no va para allá, no va a haber fuerza”, agregó.