El presidente Ollanta Humala parece haber cambiado de opinión sobre el tratado de extradición con Francia. Después de que el premier Pedro Cateriano aseverara que no se ratificaría el documento porque faltaban condiciones de reciprocidad para el Perú , hoy el Gobierno se mostró dispuesto a mantener el acuerdo.
Según declaraciones a la agencia Andina, el mandatario busca que el acuerdo vaya “un paso más allá” de lo alcanzado con Francia y marcar un precedente acerca de la política de extradiciones, con lo cual se establezca que una persona que delinque en el Perú pueda ser juzgada por las leyes peruanas.
“Es un tratado que viene desde el año 2008 y que nosotros también hemos trabajado, pero siempre podemos profundizarlo en su efectividad y alcance. Discutir, por ejemplo, la política de extradiciones en la lucha frontal contra el terrorismo”, comentó.
Estas observaciones, no obstante, serán planteadas luego de la ratificación del tratado: “Una vez notificada la ratificación del acuerdo, se planteará a Francia las actualizaciones necesarias y se avanzará en la tarea de lograr que la voluntad política de los gobiernos sobre extradiciones o expulsiones, se vea reflejada en los documentos firmados”.
Polémica
Como se sabe, según el artículo 1 del tratado, aprobado por el Congreso el 19 de noviembre pasado, “los Estados contratantes convienen en extraditar recíprocamente, de acuerdo con las disposiciones del presente tratado, a las personas que se encuentren en sus respectivos territorios y que estén procesadas o hayan sido condenadas por las autoridades judiciales del otro Estado por un delito que dé lugar a la extradición”.
Y en el 21 de diciembre el Ejecutivo envió al Congreso una carta observando el tratado, donde anotaba plantear a Francia “la pertinencia de iniciar negociaciones con vistas a incorporar en el tratado las enmiendas que sean necesarias”.
Esto fue cuestionado por la oposición, con congresistas como Javier Velásquez Quesquén (Apra) y Carlos Tubino (Fuerza Popular), quienes consideraron que el presidente podría estar protegiendo a personas cercanas a la familia Humala que hayan registrado hechos delictivos en Francia.