Madrid (AFP).- El personal de seguridad del aeropuerto de Barcelona iniciará el lunes una huelga total e indefinida, luego de rechazar este domingo una propuesta de aumento salarial, lo que augura largas colas que el gobierno tratará de contrarrestar utilizando agentes de la Guardia Civil.
Los 360 empleados de la multinacional Eulen, que presta servicios al segundo aeropuerto de España después de Madrid, votaron este domingo ampliamente en contra de una oferta de aumento de salario del 18%.
“La propuesta es rechazada”, anunció ante periodistas tras la votación Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga de los empleados, que denuncian sobrecarga de trabajo y exigen mejores condiciones de trabajo.
Con este resultado, los empleados iniciarán a la medianoche de este domingo una huelga indefinida durante las 24 horas del día.
Desde el 4 de agosto, habían realizado paros parciales, generando largas esperas en los controles del aeropuerto de Barcelona, la ciudad más turística de España.
Para evitar los atascos, el gobierno español decidió destacar desde este fin de semana agentes de la Guardia Civil como refuerzo.
De todas maneras, los huelguistas están obligados por ley a asegurar el 90% del servicio, y los policías los ayudarán en el control de equipajes y de pasajeros, según explicó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
De La Serna advirtió a los empleados de Eulen que la votación de este domingo era su “última oportunidad”, ya que el gobierno está dispuesto a imponer un laudo arbitral, que determinará las condiciones laborales y será de cumplimiento obligatorio.
“La imposición de un arbitraje es una anomalía absoluta y un atentado directo al derecho fundamental a la huelga”, y muestra la “arrogancia” del gobierno, se quejó el abogado de los huelguistas, Leopoldo García Quinteiro, al garantizar que “los servicios mínimos se van a cumplir”.
Los huelguistas denuncian la falta de efectivos y la sobrecarga de trabajo de los 360 agentes contratados por Eulen, un grupo que emplea a 86.000 personas en 14 países.
El tráfico de pasajeros en el aeropuerto internacional de Barcelona aumentó más de un 60% entre 2009 y 2016. Pero según los huelguistas, los efectivos se han reducido de 500 a 360 en el mismo periodo.
El Prat se ha convertido en una plataforma europea para las compañías de bajo coste, que se benefician de la atracción turística de Barcelona y la Costa Brava.
En mayo, ya hubo problemas en este aeropuerto por la falta de policías para efectuar controles sistemáticos de pasaporte a los pasajeros.