Lima, (Reuters).- Perú realiza consultas entre países de Sudamérica para considerar una reunión en la que se analice la situación en Venezuela, dijo el jueves el canciller peruano, en momentos en que el país caribeño transita por una espiral de violencia política tras unas elecciones presidenciales cuestionadas por la oposición.
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, afirmó a periodistas que la consulta se hace a nivel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), integrada por 12 países de la región, contando al suspendido Paraguay.
“Nosotros estamos haciendo gestiones. Para que la Unasur o cualquier otro organismo internacional pueda reunirse, hay que tener un acuerdo”, dijo Roncagliolo al ser consultado sobre una probable cita de la Unasur para analizar la situación de Venezuela.
“Cada reunión se hace previa consulta que lleva a un acuerdo, estamos en proceso de consulta”, refirió a su salida del Congreso, a donde acudió para responder a legisladores sobre recientes incidentes diplomáticos con Venezuela y Ecuador.
Impasse
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, amenazó el viernes pasado con enviar una nota de protesta a Perú por considerar una falta de respeto unas declaraciones de Roncagliolo, quien dijo que Perú promovería un documento de la Unasur para reiterar una invocación al Gobierno de Caracas a tener “tolerancia y diálogo” tras disputas con la oposición.
Pero una día después, el mandatario dio por superado el incidente diplomático luego de que dijo que recibió explicaciones del presidente Ollanta Humala a través del embajador venezolano en Lima en torno al tema.
Roncagliolo se abstuvo de comentar si Maduro está cumpliendo con el acuerdo alcanzado por consenso en la Unasur días después de la ajustada elección del 14 de abril, en la cual el grupo regional apoyó su triunfo electoral pero también invocó al diálogo y a preservar un clima de tolerancia en el país.
“Yo no puedo responder a esa pregunta (…) estamos en un proceso de evaluación permanente y la respuesta tendrá que darla Unasur en su conjunto, no un canciller por separado”, afirmó.
La espiral de violencia política que vive Venezuela tras la ajustada elección del 14 de abril está alimentando un explosivo cóctel de rencor que pone cuesta arriba el camino del presidente Nicolás Maduro cuando apenas lleva tres semanas de Gobierno.