(Bloomberg) Políticos alemanes expresaron su preocupación de que una oleada de populismo que llevó a la elección de Donald Trump y al voto del Reino Unido de abandonar la Unión Europea derive en un retroceso del libre comercio que perjudique a la economía mundial.
“Aún soy partidario de la globalización”, dijo Michael Fuchs, vicepresidente de la fracción parlamentaria del partido de la canciller Angela Merkel, en una entrevista de Bloomberg Television.
“Espero que al cabo de todo, particularmente los republicanos, que tienen una larga tradición a favor del libre comercio y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), vuelvan a una modalidad normal de discusión”, agregó.
Aunque las autoridades europeas deberían “esperar a ver” qué es lo que Trump hará realmente una vez que asuma la presidencia, hay temores en Alemania de que el resultado de la elección en Estados Unidos pueda ser un revés para el libre comercio, dijo Fuchs.
Con exportaciones que aumentaron a US$ 335,300 millones, Alemania fue el tercer proveedor más importante de bienes entre las naciones del G-20 en el segundo trimestre. Eso contrasta con las exportaciones estadounidenses por US$ 358,800 millones y de China por US$ 536,500 millones, según las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Los comentarios de Fuchs también reflejan la intranquilidad en Alemania en el sentido de que la decisión británica de dejar la UE y la victoria de Trump puedan influir en resultados electorales en el continente europeo, donde crece el sentimiento contra la globalización de cara a las votaciones del año próximo en Italia, Austria, los Países Bajos, Francia y Alemania.
“El populismo demagógico no es solo un problema en Estados Unidos”, dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, en un comentario editorial publicado el jueves en el periódico Bild. “También en todas partes de Occidente los debates políticos se encuentran en un estado preocupante”.
El partido de Merkel sufrió una serie de derrotas en elecciones regionales tras su política de puertas abiertas a los refugiados, criticada por Alternativa para Alemania, el partido contrario a la inmigración que ocupa el tercer lugar a nivel nacional en las encuestas.
Frauke Petry, uno de sus líderes, dijo que la victoria de Trump a pesar de la oposición de los medios tradicionales debería ser un ejemplo para que los alemanes “tengan el coraje de dejar su marca en las urnas”.
Aun después de que Trump considerase “insana” la política de Merkel sobre los refugiados, el gobierno alemán ha hecho bien en no “dar demasiada importancia a las palabras ofensivas pronunciadas por Donald Trump durante la campaña, también contra Alemania”, dijo la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, en un artículo de opinión publicado en el periódico Rheinische Post.
El triunfo de Trump renovó la presión sobre los europeos para organizar mejor la política de seguridad y hacerse cargo de una porción más grande de la carga financiera dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dijo la ministra.
Sin embargo, el apoyo de Estados Unidos seguirá siendo “indispensable” conforme los aliados europeos enfrentan dificultades para mejorar sus capacidades de defensa en el corto plazo, agregó.
