Los próximos miembros del nuevo Gobierno tendrán una ardua tarea por mejorar la educación en el Perú, entonces, ¿cómo empezar?
Es una buena idea mantener a Jaime Saavedra, actual Ministro de Educación, que ha obtenido logros significativos. La principal tarea será la formación del docente.

El maestro debe estar en capacitación constante pero para ello debe recibir un buen salario, que le permita vivir de su trabajo sin tener que gastar su tiempo en otras tareas. Se debe pagar bien y como consecuencia de ello exigir, no al revés.

¿Y con respecto a las leyes Universitaria y de Institutos Superiores?
Una vez aprobada la nueva Ley de Institutos Superiores es imperativo regular a las universidades e incluso profundizar los alcances de la Ley Universitaria. La liberalización de la inversión en educación, que permitió crear instituciones superiores con fines lucrativos ha traído pocos beneficios.

Solo unas cuantas instituciones creadas bajo ese marco pueden decir que ofrecen educación de calidad. La gran mayoría se aprovecha de la asimetría de información para crear falsas expectativas a los padres de familia y estudiantes.

¿Qué hacer con la enseñanza técnica en el Perú, cómo impulsarla?
En realidad, la universidad no debe ser para todos sino para aquellos que realmente están en capacidad de alcanzar el nivel profesional. La formación técnica debe entonces priorizarse y revalorarse porque resulta siendo una mejor inversión para el estudiante y para la sociedad.

En ese nivel hay una gran demanda que suplir y para ello es necesario que el gobierno convoque al sector privado, que es el primer interesado en contar con un capital humano debidamente formado. La verdadera rentabilidad de la educación no está en convertirla en negocio sino en hacer de ella una fuente de formación de personas para la sociedad del siglo XXI.

Finalmente, ¿cuánto se ha avanzado en el impulso de la cultura en el país?
En un contexto como el de hoy, las humanidades y las artes empiezan a ser revaloradas. Ello se debe a que las industrias de la sociedad del conocimiento se fundamentan cada vez más en la creatividad. Las empresas de punta (Google, Apple, Microsoft, Facebook) se fundamentan en la belleza y en la necesidad de comprender los valores relevantes para las personas.

Hay pues un trabajo pendiente en la cultura, campo en el cual el Perú posee históricamente una ventaja. Así, pues, a la industria gastronómica se debe sumar la industria turística y la gestión cultural. La iniciativa de los “puntos de cultura” es un gran comienzo que debe ejecutarse con intensidad.