Evelyn Coloma
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La semana arrancó con la difusión de un audio donde el prófugo Benedicto Jiménez y la abogada Lizeth Orihuela, ambos investigados por pertenecer a la presunta mafia del empresario Rodolfo Orellana, celebraban que un recurso judicial interpuesto por el ex policía haya llegado a la Sala Penal de la Corte Suprema presidida por Javier Villa Stein.
El magistrado, lejos de inhibirse de ver el caso de Jiménez, dijo que el Gobierno buscaba sacarlo del Poder Judicial. Y programó para el 31 de octubre una audiencia en la que se calificará el recurso de casación.
El dirigente minero Víctor Chanduví ha aseverado que su gremio aportó dinero en efectivo y oro a la campaña de Ollanta Humala en las últimas elecciones. Por esta denuncia, la Comisión de Fiscalización del Congreso lo ha citado para el 29 de octubre.
Enrique Wong, presidente de la comisión, ha advertido que la investigación sobre los presuntos aportes de los mineros ilegales al Partido Nacionalista dependerá del testimonio y las prueba que presente.
En tanto, el ministro del Interior, Daniel Urresti, indicó que denunció penalmente al dirigente minero por haberlo acusado de cobrar cupos cuando dirigió los operativos de interdicción a la minería ilegal en Madre de Dios.
Por último, el involucrado en el resguardo policial ilegal Óscar López Meneses siguió revelando nuevos amigos. Esta vez dijo que el ministro Urresti lo buscó en el 2007, cuando trabajaba en el área de Telemática del Ejército, para pedirle un favor.
El titular del Interior negó lo afirmado por el ex operador montesinista y lo llamó un ‘Frankenstein creado por los fujimoristas’.