Washington (Reuters).- El presidente Donald Trump defendió su decisión de terminar un programa para niños inmigrantes llevados a Estados Unidos ilegalmente y dijo que se trataba de una medida necesaria para garantizar el cumplimiento de la ley en el país.
“No soy partidario de castigar a niños, la mayoría de los cuales son ahora adultos, por las acciones de sus padres. Pero también debemos reconocer que somos una nación de oportunidades porque somos una nación de leyes”, dijo Trump en un comunicado.
El mandatario dijo que el expresidente Barack Obama pasó por encima del Congreso para implementar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su siglas en inglés) en 2012.
“No puede haber un camino hacia la reforma inmigratoria básica si el Ejecutivo puede volver a redactar o anular leyes federales cuando quiera”, afirmó el mandatario republicano.