El papa Francisco ofreció una entrevista al diario italiano Corriere della Sera, que reproduce hoy el diario La Nación de Argentina, y reveló que el Vaticano ya tuvo contacto con el actual gobierno de China, país que apunta a ser la mayor economía mundial.

“Estamos cerca de China. Le envié una carta al presidente Xi Jinping cuando fue elegido, tres días después que yo. Y él me respondió. Hay contactos. Es un gran pueblo al que quiero mucho”, respondió.

El papa también señaló que no siente nostalgia por volver a Argentina, su país natal, a pesar de tener a su hermana enferma pero solo alcanza con una llamada telefónica.

“No tengo pensado ir (a Argentina) antes de 2016, porque en América Latina ya estuve cuando fui a Río. Ahora tengo que ir a Tierra Santa, a Asia y después a África”, declaró.

Sobre su próxima visita a Tierra Santa, adelantó que espera conseguir resultados “cerrados” en el acuerdo de intercomunión con los ortodoxos.

“Pero el camino de la unidad con los ortodoxos implica sobre todo caminar y trabajar juntos. En Buenos Aires, a los cursos de catecismo venían ortodoxos diversos. Yo pasaba Navidad y el Día de Reyes con los obispos ortodoxos, que muchas veces también pedían consejo a nuestras oficinas diocesanas”, dijo para luego enfatizar que “la teología ortodoxa es muy rica”.

También aclaró que no ha comentado mucho sobre la situación en Europa porque aún no ha podido visitar esa parte del mundo.

“Sólo hablé de América latina cuando estuve en Brasil, y cuando recibí al Celam. Todavía no tuve ocasión de hablar de Europa. Ya verá”, aseveró.

A pesar de sus constantes actividades, Francisco I se da tiempo para lectura y el libro que ahora está leyendo es “Pietro e Maddalena” de Damiano Marzotto, el cual trata sobre la dimensión femenina de la Iglesia y al que consideró “un libro bellísimo”.

Tampoco tiene mucho tiempo para ir al cine y no sabe si podrá ver la película “La gran belleza” que ganó el Oscar a mejor película extranjera. Las últimas películas que pudo ver con la “La vida es bella” de Roberto Benigni y “La Strada” de Federico Fellini.