Caracas (Reuters).- El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, acusó al expresidente colombiano Álvaro Uribe y a ex funcionarios de Washington de estar detrás de un plan para asesinarlo, por lo que se mantiene en alerta cada vez que asiste a un acto público.
Aunque el mandatario no dio detalles sobre el plan, que aseguró cuenta con el apoyo de sectores radicales de la oposición venezolana, sostuvo que el Gobierno posee “elementos suficientes” sobre quiénes estarían conspirando contra su vida.
“Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino”, dijo Maduro en un acto con trabajadores en el que aseguró que personas “sospechosas” han sido vistas durante sus recorridos por el país.
Venezuela rompió relaciones con Colombia mientras Uribe era presidente del vecino país. El ex mandatario ha sido un permanente crítico de las políticas tanto del fallecido presidente Hugo Chávez así como de su heredero político Maduro.
“Ellos tienen planes para eliminarme físicamente, esos planes los dirigen desde Miami y Estados Unidos Roger Noriega y Otto Reich (ex funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos) y desde Bogotá, Alvaro Uribe Vélez”, agregó.
Maduro aseveró que existen sectores “de la derecha venezolana” involucrados en el plan para asesinarlo. “Dicen que si me sacan a mi del camino se viene la anarquía (…) Yo estoy seguro que esto no va a suceder”, añadió.
Chávez señaló muchas veces que conocía de planes para asesinarlo, orquestados por la oposición de derecha con el apoyo de sectores del “imperio” estadounidense. Sin embargo, nunca presentó pruebas.
Noriega, Reich, así como voceros de la oposición han negado las acusaciones realizadas por el Gobierno