“No bajaremos el ritmo de la innovación”, aseguró Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, durante el lanzamiento del iPad Air, sucesor de la cuarta generación de la tableta de la manzana. Pero después de haber pasado un año en el departamento de innovación y desarrollo, el terminal no tiene nada nuevo que ofrecer, sustentan los analistas de la industria tecnológica.
Para los observadores resulta incoherente que el líder indiscutible en el mercado de tabletas haya tildado de “cambio” las modificaciones poco sorporendentes que han sido incorporadas en el iPad Air. No basta que el producto sea más delgado, más ligero y un poco más rápido que su antecesor -apuntan desde Forbes-.
En efecto, el nuevo dispositivo de la firma norteamericana es alrededor de 20% más delgado que la generación previa de tabletas. Su tamaño es de 9.7 pulgadas y pesa una libra menos respecto al anterior modelo.
En lugar de incluir especificaciones más atractivas, la actual versión del iPad todavía tiene la misma cámara delantera y trasera que la tableta que fue lanzada el año pasado, cuenta con la misma pantalla Retina y tiene la misma autonomía.
iPad Air “no tiene batería extraíble, NFC, ni una ranura de expansión de memoria Flash”, critica Jean-Baptiste, quien cubre los temas de innovación tecnológica de Silicon Valley. “Es evidente que no tiene lo suficiente como para competir con los fabricantes de dispositivos Android, tales como Google, Samsung y Asus”.
Lo que han hecho básicamente los diseñadores de Apple es darle a este iPad “pellizcos menores: un poco más delgado por aquí, un poco más plano por allá”, dice JP Mangalindan, uno de los editores de Fortune. Si bien éso hace posible usar tranquilamente el dispositivo durante períodos largos, faltan incentivos para pagar lo que cuesta un iPad Air.
Solo la versión básica vale US$ 499, pero 16 GB no es mucho espacio. La siguiente versión, de 32 GB, cuesta US$ 599 y si usted quiere un servicio de datos va a tener que añadirle otros US$ 130. En tanto, la versión de 128 GB cuesta US$ 929. “Para proteger la tableta, va a necesitar comprar la cubierta de US$ 40 y asegurarla con AppleCare por otros US$ 100 más”, recuerdan desde CNET.
Quizá un buen motivo para adquirir el nuevo iPad hubiera sido el sensor de huellas digitales. Pero el dispositivo de la manzana no incorpora la tecnología TouchID. “En comparación con el iPhone 5S, el Air está un paso detrás”, lamentan los observadores. Esa era una actualización clave en una tableta que tiene poco para mostrar -concluyen-.