(Bloomberg).- China probablemente ordenará poner fin a las ventas de todos los vehículos contaminantes para el 2030, predijo el presidente de BYD Co., Wang Chuanfu, llevando al principal fabricante de autos eléctricos del país a considerar proveer baterías a sus competidores durante la transformación del conjunto propulsor.

Las preocupaciones en torno a la dependencia de las importaciones de petróleo conducirán a las autoridades del país a presentar un cronograma ambicioso para eliminar paulatinamente los automóviles de combustión fósil, dijo Wang el jueves ante un grupo de periodistas en Shenzhen.

China, el mayor mercado de autos del mundo, puede tener todos sus autobuses alimentados por batería para el 2020, y el resto de vehículos para el 2030, señaló.

Los fabricantes de automóviles, desde BYD y BAIC Motor Corp., pasando por General Motors Co. y Tesla Inc., están a la espera de que China anuncie un plazo después de que un funcionario dijera el 9 de setiembre que el gobierno está trabajando con los reguladores para fijar una fecha límite para terminar con la producción y ventas de vehículos con motores de combustión interna.

Las acciones de BYD han subido más de un 50% en la Bolsa de Hong Kong ante la apuesta de los inversores de que la nueva política ayudará a disparar las ventas de sus vehículos y baterías en el período previo al cumplimiento del plazo.

La empresa con sede en Shenzhen está considerando suministrar baterías a otras automotrices y prevé anunciar el primer contrato para finales de año, agregó Wang. BYD también está explorando inversiones conjuntas para fabricar baterías.

Las automotrices tienen dificultades para expandir la producción, ya que el costo puede triplicar el de la construcción de una planta de automóviles eléctricos, manifestó.

Las acciones de BYD llegaron a subir un 7.3% el jueves en Hong Kong y se encaminan a alcanzar su nivel más alto en más de siete años.

BYD, que cuenta a Warren Buffett como uno de sus inversores, lideró las ventas de vehículos menos contaminantes en los primeros siete meses del año al entregar 46,855 autos eléctricos e híbridos enchufables, según datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.

Beijing Electric Vehicle, la filial de automóviles eléctricos de la estatal BAIC Motor, la siguió con 36,084 unidades. En comparación, GM ha vendido 738 automóviles que funcionan con electricidad desde el lanzamiento del modelo híbrido enchufable Velite 5 en el Salón del Automóvil de Shanghái en abril.

Con el fin de reducir la dependencia de las importaciones de combustible y disminuir las emisiones, el gobierno chino ha estado implementando varios incentivos para acelerar la adopción de los vehículos eléctricos.

Los reguladores se disponen a anunciar medidas que exigen a las automotrices obtener una cantidad suficiente de créditos o comprárselos a sus competidores que dispongan de un superávit de créditos como parte de un programa de límites e intercambio de derechos de emisión para la economía de combustible y las emisiones.

Las autoridades también examinarán medidas para relajar las restricciones a la inversión extranjera en vehículos de nueva energía, dijo el jueves un portavoz del Ministerio de Comercio.

China evalúa un plan para permitir que las automotrices foráneas establezcan subsidiarias de propiedad total dedicadas a la fabricación de vehículos eléctricos en sus zonas de libre comercio, en lo que constituye un cambio importante en un principio fundamental de la política de la industria automotriz del país desde la década de los 90, informó el miércoles Bloomberg News.