“¿La barcaza de Google es… un centro de datos flotante?, ¿un bote para hacer fiestas salvajes? ¿una barcaza que alberga al último dinosaurio vivo? Tristemente, ninguna de las anteriores”, ironizó Google en un comunicado enviado recientemente distintos medios de comunicación.

Desde hace un tiempo, el gigante de Internet viene construyendo una estructura flotante de cuatro plantas en el corazón de la Bahía de San Francisco. El proyecto, que se levanta en un muelle de la Treasure Island, y otro similar en Portland (Maine) ha originado todo tipo de especulaciones.

Un reporte recientemente difundido por CNN señala que la barcaza albergaría una sala de exhibición para los productos de la multinacional californiana, entre ellos, Google Glass. La estructura, añade el informe de KPIX, estaría compuesta por “diseños desmontables”, los cuales podrán ser trasladados de un lugar a otro.

Pero Google ya decidió revelar el misterio: “Aunque todavía está en sus primeros días y las cosas pueden cambiar, estamos explorando el uso de barcazas como un espacio interactivo donde la gente puede aprender acerca de nuevas tecnologías”.

Los expertos están convencidos de que esta explicación refuerza la teoría de KPIX. Es decir, la barcaza podría ser utilizada para promocionar las gafas inteligentes de la empresa con sede en Mountain View.