Cuando el gigante de telecomunicaciones canadiense, Nortel, se declaró en bancarrota, decidió poner sus últimas esperanzas en un atractivo catálogo de patentes. Pese a la quiebra, la empresa logró vender en US$ 4.500 millones su amplio portafolio, en el marco de una reñida subasta.
Así, la compañía ‘Rockstar Bidco’ superó en la carrera de pujas a Google e Intel. Pero Rockstar era, nada menos, un consorcio conformado por cinco gigantes tecnológicos: Apple, Microsoft, BlackBerry, Ericsson y Sony.
La adquisición ocurrió por el año 2011. Por ese entonces, analistas de la industria advirtieron sobre los riesgos que podría representar que una amplia cartera de patentes quedara en manos de una compañía.
Lo cierto es que Google hubiese deseado colocar cientos de millones de dólares adicionales para comprar el catálogo de Nortel y así no resultar afectado por las generalidades incluidas en la descripción de patentes.
Robot verde, un nuevo blanco
Cuando la multinacional californiana perdió en la subasta de Nortel, su abogado principal, David Drummond, se quejó de que la adquisición efectuada por el consorcio era, sin temor a dudas, “una campaña hostil organizada contra Android”.
Ahora aquel puñado de empresas de tecnología está demandando a Google y a sus demás socios: Asustek, HTC, Huawei, LG, Pantech, Samsung y ZTE. Curiosamente, éstos últimos fabrican teléfonos inteligentes basados en Android.
Un total de seis patentes están involucradas. Una de ellas está referida a “una herramienta de navegación para la interfaz de usuario gráfica” en la que se describe una forma de navegar entre documentos electrónicos.
Bajo el título “motor de búsqueda asociativo”, la patente más antigua reportada por Rockstar en su demanda corresponde a 1997 -un año antes de la aparición de Google- ahí menciona “una máquina publicitaria que ofrece publicidad a un usuario que busca información deseada dentro de una red de datos”. Ese apartado del documento parece describir el funcionamiento de Google AdWords.
Por su parte, el portal especializado Ars Technica considera que la demanda presentada el jueves y reportada inicialmente por Reuters ha sido desarrollada para atacar directamente a Android.
¿Cuál es el negocio?
“Casi todas las empresas de tecnología están infringiendo una cartera de más de 4.000 patentes”, sentenció el CEO de Rockstar, John Veschi, en una entrevista con la revista Wired. “Sería difícil para mí imaginar que (dentro de la industria tecnológica) haya firmas que no empleen patentes de nuestro portafolio”.
Rockstar cuenta con diez exingenieros de Nortel. Todo el equipo pasa sus días en los laboratorios de Ottawa, donde se dedica sólo a la ingeniería inversa. Eso significa que recorre el mundo de la tecnología buscando productos infractores. El consorcio –apunta Ars Technica- guarda la esperanza de convencer a más de 100 empresas de que paguen derechos por licencia de patentes.
Los documentos judiciales muestran que Rockstar ya ha creado dos filiales: Mobilestar y Netstar. El propósito consistiría en concentrar el negocio de licencias de patentes en dos áreas. Una para móviles y otra para las tecnologías del Internet.