Aunque parezca inverosímil, Minddrive -como también ha sido denominado el proyecto educativo donde participan estudiantes de Kansas- obtiene energía a partir de interacciones sociales. De ese modo, el prototipo de vehículo eléctrico consigue 5 vatios gracias a un nuevo follower o arranca tras un tweet.
¿Pero cómo ha sido eso posible? La reconstrucción del Volkswagen Karmann Ghia de 1967 implicó la sustitución de su motor original por uno eléctrico acompañado de un paquete de baterías con iones de litio.
Una vez listo el prototipo de auto eléctrico, los estudiantes -en situación de riesgo- conectaron dicha batería a una tablet integrada en el circuito del coche, la cual supervisa los “vatios sociales” derivados de cuentas de redes sociales de Minddrive -incluyendo YouTube, Facebook, Twitter e Instagram- y por lo tanto controla el flujo de energía.
Según explica IBN Live, el uso del hashtag #Minddrive en Twitter, las publicaciones en su muro de Facebook, los ‘likes’ y los comentarios en sus fotos de Instagram dotan de energía a Minddrive. Todas esas interacciones sociales fluyen a través de un servidor con la función de detectar la falta de “combustible social”. De ser así, el motor se detiene.
El equipo de jóvenes desarrolladores pretende poner a prueba el novedoso Minddrive en un viaje de Kansas City a Washington DC, un recorrido aproximadamente de 1.600 kilómetros, de acuerdo a Google Maps. La duración del recorrido sería de unas 16 horas.
Más vatios con cada interacción
El vehículo recibe 5 vatios por cada follower acumulado; 3, gracias a una mención, hashtag o una etiqueta en Instagram; 1 vatio, al darse ‘like’, efectuar un comentario, o compartir una publicación en el muro de Minddrive; en tanto, la reproducción de un vídeo en YouTube también genera 3 vatios.
Por lo pronto, Minddrive ya ha acumulado 118.053 “vatios sociales”: 16.071 procedentes de Twitter, 15.378 de Facebook, 77.760 de YouTube y 2.114 de su cuenta de Instagram.