El profesor Paul Gringras, experto en medicina infantil, sostiene que las pantallas de dispositivos electróncios sofisticadas son perjudiciales para el usuario porque atentan contra su buen descanso y, por ende, los fabricantes de dichos smartphones deberían mostrar “mayor responsabilidad”.

Gringras indicó a la BBC que esas pantallas reducen el efecto de la hormona que el cuerpo humano tiene por naturaleza para conciliar el sueño. “Hay bastantes datos que demuestran que pueden retrasar el sueño hasta en una hora”, explicó.

“Los smartphones son buenos dispositivos, pero necesitamos algún tipo de protección frente a sus efectos en la noche”, remarcó el profesor.

El profesional cree que la solución es que desde fábrica, los celulares vengan con la opción de “modo nocturno” y que automáticamente al llegar la noche el brillo de la pantalla del smartphone disminuya para no molestar al usuario.

Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Economica (RIPE)