El Perú ocupa el puesto número once en el nuevo ranking del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), DigiLAC, que evalúa el acceso a banda ancha en los 26 países de la Región.
Nuestro país obtiene una nota de 4.26 en el Índice de Desarrollo de Banda Ancha (IDBA), calificación que supera a la media de la zona Andina, que obtiene en promedio 4.13.
El ranking del BID es liderado por Chile, con un puntaje de 5.57, seguido por Barbados con 5.47 y Brasil con 5.32. Mientras que al otro extremo de la lista tiene a Bolvia (puesto 23º, con 3.16 puntos), Surinam (24°, con 3.12), Belice (25°, con 3.11) y Haití (26°, con 1.71)
El informe del BID señala que en contraste, los países integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), ostenta un IDBA de 6.14 puntos.
El IDBA combina 37 indicadores y cada uno de ellos tiene asignada una nota del 1 (menos desarrollo) a 8 (mas desarrollo) para producir el índice general. Los indicadores se seleccionan en base a cuatro pilares: las políticas públicas y la visión estratégica, la regulación estratégica, la infraestructura, y, las aplicaciones y el conocimiento.
Antonio García Zeballo, quien encabeza la iniciativa de banda ancha en el BID, considera que “en una sociedad moderna, la banda ancha es el ingrediente clave de la agenda de la política pública para acelerar el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad”
Según un estudio reciente del organismo, un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región significaría un incremento medio del 3.2% del PBI y un aumento de la productividad de 2.6 puntos porcentuales.
El informe del BID precisa además que los servicios de oferta de banda ancha han ido en aumento en América Latina , con un crecimiento anual de entre 16% y 18%. Sin embargo, el mayor cuello de botella para la banda ancha es su alto costo para los usuarios.
La entidad indica que el precio promedio de la banda ancha en la región es casi 8 veces mayor al de los países de la OCDE . A esto se suma la falta de coordinación entre los sectores público y privado para el desarrollo de una agenda digital de país.