La máxima innovación del nuevo teléfono de Apple es la eliminación de la entrada para auriculares. Ni el mercado ni los analistas están seguros de que resulte suficiente para impulsar las ventas del gigante tecnológico.
Apple descubrió el miércoles su nuevo iPhone 7 con las características que se esperaban, más centradas en avances tecnológicos que en innovaciones estéticas.
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Presentar lo esperado puede ser lo peor que puede decirse de Apple, la empresa que ha convertido la creatividad en su estrategia y que ha querido hacer de la magia su señal de identidad. “El brillo se está perdiendo”, era el demoledor resumen de The New York Times tras el lanzamiento del iPhone 7.
Estos son los siete puntos clave de la nueva apuesta del gigante tecnológico.
1.- El paso más atrevido que ha dado Apple con su nuevo modelo es la eliminación de la conexión para auriculares, un cambio que divide a los analistas. Para algunos, solo es un truco fácil para impulsar los ingresos obligando a los consumidores a gastarse 159 dólares en los nuevos cascos inalámbricos AirPhones. Para otros, este paso devuelve a Apple a la senda del riesgo y de la innovación.
2.- Especialmente cuando los competidores están renovando sus modelos de manera constante, muchos expertos echan de menos diseños rompedores en el iPhone, chocando con la teoría del gigante tecnológico de que lo que funciona no necesita cambiarse. En los años pares, Apple apuesta por novedades estéticas en el teléfono. Aunque esta vez no ha sido así, los analistas están convencidos de que el grupo que lidera Tim Cook hará una apuesta rompedora el año que viene, cuando se cumplen diez años del lanzamiento de un smartphone del que ya se han vendido mil millones de unidades.
3.- Frente a presentaciones pasadas, Apple tiene hoy una prioridad: impulsar los ingresos derivados del iPhone, que está dando muestras de agotamiento y que absorbe más del 60% del negocio. En el último trimestre, las ventas del iPhone cayeron un 23%. El nuevo modelo supondrá un catalizador para el negocio a las puertas de la temporada navideña, pero hay dudas sobre si el impulso se mantendrá en el tiempo.
4.- Uno de los aliados de Apple en su estrategia puede ser su gran rival, Samsung, que se ha visto obligado a retrasar a octubre la presentación de su Galaxy Note 7 por problemas en las baterías.
5.- La política comercial de Apple en un contexto de caída de ventas ha sido muy estudiada. Así, el iPhone se pondrá a la venta el 16 de septiembre en 28 países, más de los habituales y entre los que se incluye España. Una semana después, llegará a otros treinta. “Quizá, la mayor sorpresa sea la agresividad del lanzamiento”, dice un analista a The Wall Street Journal.
6.- Uno de los problemas a los que se enfrenta Apple para impulsar las ventas es que los usuarios ya no cambian de teléfono con tanta frecuencia, especialmente cuando los nuevos modelos son similares a los anteriores. Citigroup estima que el periodo se ha alargado de 24 meses a casi 30. Además, como sucede en España, las operadoras estadounidenses están dejando de subsidiar los terminales, lo que encarece su compra.
7.- En este escenario, el mercado ha respondido con escepticismo y la compañía caía ayer a media sesión de Wall Street más de un 2,5%. Aunque las acciones tienden a bajar tras la presentación de nuevos modelos, esta vez parece que la confianza de los inversores se está quedando sin batería.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)
