(Bloomberg Gadfly).- Es sumamente emocionante ver la llegada de Super Mario Run al mercado y su avance hacia el primer puesto de las listas de descargas.
Sin embargo, las acciones de Nintendo Co. se mueven en la dirección opuesta. Esto se debe a que se observa, una vez más, la desconexión entre lo que los corredores de bolsa consideran un éxito del fabricante de juegos japonés y los cálculos más realistas de los fondos de inversión con posiciones simultáneas largas y cortas que se han divertido jugando con las acciones de Nintendo este año, mientras se entretienen con sus juegos para smartphones.
A favor del argumento de que Mario será un gran ganador está el hecho de que Nintendo desarrolló el juego por sí mismo, con la asistencia de DeNA Co., en vez de recolectar algunas regalías y porcentajes de ganancia como lo hizo con Pokémon Go. También está la estrategia de obtener ingresos de los consumidores por medio de un pago único por adelantado, en vez de distribuir el juego por todas partes y esperar recaudar los centavos provenientes de las ventas dentro de los juegos.
Como aspecto negativo está el hecho de que Nintendo confía en los pagos únicos por adelantado y no pretende recaudar los centavos provenientes de las ventas en los juegos. Sí, exactamente, su fortaleza es su debilidad. Gracias a este modelo de negocios probablemente veamos un breve y súbito repunte de los ingresos cuando los compradores por anticipado inviertan la enorme cifra de 10 dólares por un poco de nostalgia. Después se unirán los rezagados menos comprometidos, jugarán las tres primeras etapas gratuitas y luego decidirán que un café praliné de castaña les dará más placer.
Mario podría encontrar un segundo impulso cuando Nintendo lance Super Mario Run para el otro 85% del mercado global de smartphones que no utiliza iPhone, posiblemente el próximo año, pero ya se entiende que esta base de usuarios gasta mucho menos en aplicaciones y juegos que sus pares de iOS, que tienen más dinero.
Esto nos remite nuevamente a Pokémon Go: el éxito de esta temporada ya ha seguido la senda del Tamagotchi y la Macarena. Los fieles a largo plazo están comprando las acciones de Nintendo porque creen que la dirección de la empresa comprende el valor de su catálogo de personajes y sabe cómo ganar dinero con él. Super Mario Run podría llegar a ser otro título exitoso, pero el futuro de la compañía no se construirá con éxitos pasajeros.
Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.