Para Luis Enrique Torres, Director de Estrategia y Tecnología de Microsoft Perú, la publicación de los correos electrónicos privados de un alto funcionario público, así como el robo de imágenes digitales a diversas celebridades de Hollywood, han avivado en la opinión pública el debate sobre la seguridad y privacidad de la información almacenada en medios tecnológicos como teléfonos, computadoras y la “nube”.

Añadió que relativamente ausente de este debate ha estado la magnitud del riesgo informático al que los peruanos se exponen todos los días.

“El análisis mundial de riesgos de seguridad informática compilado semestralmente por Microsoft coloca al Perú en el último puesto de Latinoamérica en materia de riesgos de seguridad informática, con casi 41% de las computadoras personales del país habiéndose encontrado con al menos un tipo de ataque informático (malware) durante el año 2013”, indicó.

Este porcentaje representa más del doble del promedio mundial, y se compara negativamente con el promedio de encuentros en Latinoamérica (26%) y de la Alianza del Pacífico excluyendo al Perú (27%).

Otros indicadores del reporte sugieren fuertemente que muchos de estos ataques son deliberados, dirigidos y personalizados a la cultura informática del Perú.
Para el ejecutivo, a medida que aumenta la difusión tecnológica en el Perú el riesgo se hace mayor.

Otro estudio de Microsoft sugiere que mientras el aumento en variables como la penetración de banda ancha o internet móvil viene acompañado por una reducción del coeficiente de riesgo informático en países tecnológicamente maduros (-0.33), el aumento de estas mismas variables en países tecnológicamente emergentes, como el Perú, genera un aumento significativo en el mismo coeficiente (0.68).

“Al mostrar comportamientos distintos ante el mismo cambio entre países tecnológicamente maduros y tecnológicamente emergentes, este estudio sugiere que variables como la cultura informática de la ciudadanía y las políticas públicas de seguridad informática del país, juegan un papel crítico en la magnitud del riesgo informático”, precisó.

Para enfrentar este reto, Torres mencionó que el pilar fundamental de la seguridad en línea sigue siendo el usuario final.

“Es necesario continuar generando la conciencia en el consumidor sobre la importancia de tomar medidas básicas de gestión de contraseñas, higiene informática de los equipos y uso de programas de seguridad, así como evitar la utilización de software de dudosa procedencia, uno de los principales vectores de ataque utilizado por criminales informáticos”, comentó.

En paralelo, consideró como una “tarea del Estado y del sector privado” el hecho de liderar con políticas públicas de seguridad y privacidad informática, acelerando la modernización tecnológica a través de tecnologías seguras y con garantías de privacidad, acompañadas de procesos y acreditaciones relevantes.

“El objetivo es darle al ciudadano y a la empresa la tranquilidad de que su información, trámites y transacciones cuentan con las protecciones adecuadas”, enfatizó.

“Más allá del impacto a los famosos de Hollywood, el riesgo de seguridad informática es una realidad del siglo XXI que afecta a todos los peruanos, y que requiere acción y atención inmediata”, añadió.