(Bloomberg).- La ampliación de la prohibición de Estados Unidos de transportar dispositivos electrónicos en cabina a vuelos procedentes de Europa podría costar a los viajeros más de mil millones de dólares, ha dicho una asociación empresarial del sector aéreo.
Si bien las restricciones existentes para algunos servicios de Oriente Medio y norte de África afectan a 350 vuelos por semana, ampliar la prohibición a los 28 estados de la Unión Europea más Suiza, Noruega e Islandia afectaría a 390 vuelos diarios, o más de 2,500 a la semana, de acuerdo con estimaciones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
La medida costaría a los pasajeros US$ 655 millones en pérdida de productividad, US$ 216 millones en mayor duración de viaje y US$ 195 millones en alquiler de dispositivos de préstamo a bordo, dijo el grupo.
La ampliación de la prohibición de ordenadores portátiles y tabletas podría causar una interrupción “significativa” en el mercado de vuelos de negocios transatlánticos y podría no ser la mejor manera de contrarrestar una posible amenaza terrorista, dijo Alexandre de Juniac en una entrevista el miércoles.
“Viajar con su portátil es parte del día a día”, dijo De Juniac a Bloomberg. “No estamos seguros de que esta prohibición esté adaptada a la amenaza. No sabemos cuál es la base o la inteligencia que justifica esta medida”.
Algunas empresas también optarán por cancelar viajes en lugar de ceder portátiles con información confidencial, de acuerdo con IATA, que representa 265 aerolíneas de todo el mundo.
Las propias aerolíneas incurrirían en costes por retrasos en las salidas, manipulación adicional del equipaje facturado y la responsabilidad por el daño o robo de dispositivos, mientras que la cifra de pasajeros, los precios y, en última instancia, las frecuencias de viaje podrían disminuir, dice la asociación.
Por otra parte, la inseguridad de los vuelos podría aumentar al almacenarse más baterías de litio en las bodegas de los aviones.
IATA necesita más información sobre lo que preocupa a de Estados Unidos con el fin de contribuir al desarrollo de una solución, dijo De Juniac, y añadió: “Podemos proporcionar asesoramiento adecuado cuando se trata de medidas de seguridad y protección para los pasajeros. Lo que hemos dicho a las autoridades estadounidenses y británicas y a los europeos es, por favor, si quieren tomar esta medida, trabajen muy de cerca con el sector”.