Seguramente el fabricante de muebles austro-alemán Michael Thonet nunca habrá imaginado en 1859, cuando diseñó la famosa silla bentwood Nº 14, que poco más de un siglo y medio después su invento inspiraría la construcción de una de las bicicletas más costosas del mundo. Pero así fue.
Utilizando el mencionado proceso de baja tecnología que consiste en calentar listones de madera utilizando una caja de vapor, y con la ayuda de un torno de control numérico (CNC), el arquitecto australiano Andy Martin creó una bicicleta que cuenta con un elegante marco de madera de haya, que tiene un parecido notable con la silla Thonet bistró.
Sin embargo, un importante detalle es que no tiene frenos, lo que le agrega un aire vintage a este diseño de la vieja escuela, según publica The Huffington Post. Y a pesar de que el proceso de fabricación es totalmente distinto, el uso de la madera para la elaboración de un vehículo no lo es.
Por su parte, empresas como Lagomorph y Waldmeister también han puesto bicicletas parecidas en el mercado, aunque con un precio menor a los 70 mil dólares que cuesta el modelo Thonet.