Quienes conocen de cerca al Presidente Trump, aseguran que es poco probable que sus hábitos de alimentación cambien durante su estadía en la Casa Blanca. Amante, además de la comida chatarra, de la carne bien cocida – al punto de "quebrar el plato", según reveló Anthony Senecal, el histórico mayordomo del resort en Palm Beach, al New York Times en marzo de 2016- se ha visto al Mandatario en varias reuniones (como en la foto, hablando por teléfono con Vladimir Putin) con su vaso de bebida diet dispuesto en el despacho oval. (Foto: AP)