(AFP) Activistas, padres y estudiantes transgénero prometieron resistir la “peligrosa” marcha atrás del gobierno de Donald Trump al derecho a usar el baño que deseen, y alertaron que expone a niños y adolescentes a la violencia.
La decisión de la Casa Blanca de permitir a los estados y a los distritos escolares que decidan por sí mismos si los estudiantes pueden acceder al baño que deseen viola los derechos humanos, que deben estar protegidos a nivel nacional, dijeron.
Menos de la mitad de todos los estados prohíben actualmente la discriminación basada en identidad de género, mientras cuatro estados republicanos restringen de manera activa el acceso a los baños o restringen leyes que podrían permitirlo.
“Estoy pasmada, son cosas que nunca imaginé que sucederían”, afirmó Lauren Bocketti, madre de Zach, de diez años, que señala que su hijo siempre fue tratado con justicia en su escuela de Long Island, Nueva York.
“Hemos tenido suerte y queremos que todo el mundo tenga suerte”, indicó en una conferencia de prensa en Long Island junto a otros padres de estudiantes transgénero que se unieron a una avalancha de grupos de defensa de los derechos humanos que critican la decisión.
“No es una elección. Él es así. A los dos años ya sabía quién era. Es un varón. Es un varón atrapado en el cuerpo de una niña”, manifestó Bocketti.
Madeline Bruni, de 18 años, que comenzó a transitar a otra identidad sexual en el liceo, dijo que ni siquiera en un estado tan liberal como Nueva York la vida fue fácil. Hace un año y medio, un restaurante llamó a la policía cuando usó el baño de mujeres.
“Atónita”
“Hoy, en la época en que vivimos, estoy atónita de que suceda esto”, declaró Bruni a periodistas.
Ethan Diaz, de 16 años, contó que aunque nunca experimentó un problema, la decisión lo enoja por otros que sienten miedo o ansiedad al usar el baño.
“Nueva York es un gran lugar donde hacer una transición, la gente se siente cómoda. Pero el miedo es para la gente que no está en Nueva York”, manifestó a la AFP.
Las escuelas que permiten la discriminación tienen mayores tasas de depresión, suicidio, jóvenes sin hogar e infección VIH en la juventud transgénero, según activistas.
El presidente de la Red LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) de Nueva York, David Kilmnick, advirtió que la decisión del gobierno de Trump aumentará el estigma de los jóvenes transgénero y los pondrá “en mayor riesgo de violencia motivada por el odio”.
“Lo que hace esta política es aumentar la probabilidad de que haya violencia”, manifestó. “Negarse a proteger a los jóvenes más vulnerables es tan deplorable como peligroso”, agregó.
Tres cuartos de los jóvenes transgénero dicen que no se sienten seguros en la escuela, más de 40% han sido abusados físicamente en la escuela y más de la mitad reportan haber faltado para evitar el ‘bullying’ o acoso de otros niños o adolescentes, dijo Kilmnick.
El responsable desechó argumentos esgrimidos por conservadores de que las protecciones aprobadas por el gobierno de Barack Obama han puesto en riesgo a otros niños.
Riesgo alto de ataque
“Sabemos que la comunidad transgénero no está en riesgo de cometer un ataque sexual, la comunidad transgénero está en riesgo de ser víctima de un ataque sexual”, advirtió.
Su red, fundada hace 24 años, implementó una línea telefónica disponible las 24 horas y ahora está reuniendo a un equipo de abogados para adoptar acciones contra instituciones o el gobierno federal si fuese necesario.
El tema estará en el tapete en una marcha nacional LGBT en Washington fijada para el 11 de junio, y Kilmnick manifestó que existe urgencia para que todos los grupos marginalizados se unan a la protesta.
“Al parecer estaremos marchando cada sábado durante los próximos cuatro años, parece que siempre está pasando algo”, consideró.
Los derechos al uso del baño son un candente tema social en el centro de un mayor debate cultural entre conservadores y liberales.
Cuando Carolina del Norte aprobó una ley que requiere a las personas transgénero que usen el baño correspondiente al género establecido en su certificado de nacimiento, una ola de compañías y de equipos deportivos boicotearon al estado.
La Suprema Corte de Estados Unidos debe examinar la semana próxima el caso de un adolescente de 17 años de Virginia que nació mujer pero que se identifica como varón y que presentó una demanda para poder usar el baño de los chicos en su escuela.