Barbara Salas Vanini
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Tras dos años desde la pérdida de unas 42,000 laptops en el incendio de un almacén del Ministerio de Educación, esta entidad gubernamental repartirá 30,500 ordenadores a niños en edad escolar en todo el Perú, gracias a un acuerdo comercial con la empresa JP Sá Couto.
Pese a los cuestionamientos del uso real de estos equipos y su impacto en el mejoramiento de la educación de los niños, Jorge Sá Couto, el fundador de la empresa portuguesa, afirma que el hardware resistente y los programas básicos de software (Windows 8) serán de mucha utilidad en el salón de clase.
“Hay un grupo de trabajo de antropólogos que estudian cuál es el equipamiento que debe haber en las aulas. A partir de estos estudios, se hizo un diseño de referencia con Intel para poder producir equipos adecuados para los niños (…) Es un producto resistente a caídas, a salpicaduras de agua, tiene una cámara frontal y dos portales de auriculares para que los niños puedan compartir información”, señaló el empresario portugués.
Aunque llovieron críticas a las laptops XO, que se distribuyeron a través del programa One Laptop Per Child (OLPC), estas nuevas computadoras llegarán a los colegios ubicados en zonas vulnerables del Perú. Cada equipo tiene un valor de US$ 270.
JP, con 25 años en el mercado, es una de las mayores empresas en el mundo en dedicar la tecnología a soluciones educativas. Sin embargo, no manejan sus propios indicadores de funcionalidad y operatividad. Más allá de la colocación de los equipos, es el Minedu el que tendrá que hacer el trabajo de seguimiento.
Sá Couto aseguró que Perú es una de sus prioridades. Planean, a partir de este primera incursión de la mano de Trimega Corp SAC, de propiedad de David Carretero, hacer proyectos a largo plazo en nuestro país. El empresario mencionó su intención de entablar una asociación público-privada con el Minedu, aunque no determinó fechas ni proyectos específicos.
JP invierte en proyectos de distinta índole en Latinoamérica, África y Europa. En la región, están presentes en Argentina, Bolivia, México y Panamá. En 2013, JP facturó casi US$ 600 millones y, en 2014, su objetivo es llegar a los US$ 1,000 millones.