Los fanáticos y conocedores de relojes saben que la verdadera actividad relojera está en las dos grandes ferias suizas a inicios de cada año (SIHH en enero en Ginebra y Baselworld en Basilea en marzo), porque es allí donde la industria da a conocer su oferta más destacada para los próximos doce meses.
En estos eventos están presentes todas las grandes marcas, y la mayoría de las pequeñas también, así que si usted es un fan de los gigantes de la relojería como Rolex y Omega, o un conocedor de marcas nicho como Ressence y Nomos, sepa que acontecimientos como SIHH y Baselworld marcan la pauta de las tendencias para cualquier persona que piensa comprar un lujoso reloj en el transcurso del próximo año.
En términos de diseño, la industria relojera convencional, gracias a su conservadurismo innato y reforzado por la tendencia actual a lo ‘vintage’, parece estar más feliz con reelaborar sus modelos más populares.
En algunos casos, como el espléndido Speedmaster CK2998 de Omega, éstas podrían ser casi réplicas de relojes antiguos, mientras que en otros casos, como el nuevo Daytona de Rolex, la actualización representa una nueva iteración que nos lleva a compararlo con el desarrollo del legendario 911 de Porsche, un icono en constante evolución. Las marcas más jóvenes están más dispuestos a mirar hacia el futuro.
Ya sean modelos futuristas o vintage en términos de diseño, a continuación diez nuevos relojes que, según el portal Mr. Porter, resistirán el paso del tiempo.
1. Type 5 de Ressence a US$ 35,800.
Benoît Mintiens, el diseñador belga detrás de Ressence, ha reformulado lo que puede ser un reloj mecánico. Su nuevo Type 5 es un reloj que, a diferencia de los relojes de buceo normales, puede ser leído bajo el agua desde cualquier ángulo. Esto es posible debido a que la esfera está llena de aceite (es el aire dentro de un reloj normal que produce los reflejos especulares que molestan a los buzos que necesitan revisar la hora). El aceite también ayuda al movimiento suave y regular de las manecillas de hora, minuto, segundo y temperatura. Este es un impresionante reloj que las personas deben ver para creer. En cuanto al diseño, no hay nada que se le parezca.
2. Tetra Neomatik de Nomos a US$ 3,860.
Nomos, de Glashütte en Alemania, es un bebé entre las venerables marcas de relojes que se exhiben en Baselworld, pues esta marca fue fundada en 1990. Liberada de la clase de historia que a veces parece constreñir las marcas más antiguas, Nomos ha creado un lenguaje de diseño minimalista reconocible al instante que ha sido muy imitado, pero rara vez superado, y con el lanzamiento de Tetra Neomatik, ese lenguaje se extiende a una caja cuadrada inteligente. Sin embargo, no menos importante es el hecho de que el movimiento DUW 3001 del reloj es de su propia producción.
3. Mechanical Legends Crash Skeleton Watch de Cartier a US$ 68,500.
Si las grandes marcas suizas a veces pueden parecer demasiado racionales, confíe en que los franceses saldrán con algo esotérico. La primera (1967) encarnación del Crash fue inspirado por un reloj dañado Baignoire Alongée, y solo se fabricaron unos pocos cientos. El reloj ya está de vuelta, y luce aún más radical en la forma esquelética actual, gracias en parte a la forma en que los números parecen estar derritiéndose, al estilo de Salvador Dalí. No deje que el llamativo diseño lo distraiga de la calidad del propio movimiento 9618 MC acabado a mano.
4. Carl Brashear Limited Edition de Oris a US$ 2,800.
Tras el apreciado lanzamiento del Divers Sixty-Five el año pasado, Oris ha visto claramente el potencial en producir relojes de inspiración vintage. La novedad de este año es una versión de bronce del Divers Sixty-Five, creado en honor al legendario buzo afroamericano de la Marina, Carl Brashear. El alarde de valentía física y moral de Brashear ante numerosas adversidades durante su vida fue inmortalizada por Cuba Gooding Jr. en la película Hombres de honor del 2000, y la caja de bronce del reloj (que desarrollará una pátina notable en el tiempo) es una referencia a la cascos de buceo de bronce usados por Brashear.
5. Royal Oak Concept Supersonnerie de Audemars Piguet. Precio a solicitud.
El extraordinario diseño de 1970 del visionario de los relojes Gérald Genta para el Royal Oak de Audemars Piguet es realmente icónico. El Royal Oak original luce delicado junto a este gigante de 44 mm, que tiene un diseño futurista que trasciende el trabajo del difunto Genta. Sin embargo, su potente forma oculta la naturaleza del movimiento, que es una repetición de minutos, así como un cronógrafo y un tourbillon. Las dulces campanadas creadas por sus gongs pulidas a mano traen a la mente la cita bíblica que aparece en las famosas latas de Golden Syrup de Lyle: “Fuera del fuerte salió dulzura”.
6. Pilot’s Watch Automatic 36 de IWC a US$ 4,950.
El péndulo, para usar una metáfora apropiada, ha comenzado a balancearse cuando se trata de tamaños de caja. Si bien aún se lanzan grandes relojes, hay dos nuevos relojes notables con cajas de 36mm. El primero de ellos es el agradable y sencillo reloj Pilot’s Watch de IWC (el otro es el Black Bay 36 de Tudor), que es el primer Pilot’s Watch que se ofrece en este modesto tamaño de caja desde que el Mark XII de IWC fue descontinuado a finales de 1990. La forma versátil combina la elegancia de un cotidiano reloj de vestir con la sencillez de un reloj utilitario. Es una combinación seductora.
7. Carrera Calibre Heuer – 02T de Tag Heuer a US$ 15,900.
Lo más cercano que los relojes mecánicos llegan a estar de las aplicaciones son las pertenencias que poseen: un indicador de fecha es probablemente el más simple; mientras que un calendario perpetuo es uno de los más complejos. Sin embargo, el tourbillon, que fue patentado en 1801 como una manera de ayudar a controlar la hora para los relojes de bolsillo, sigue siendo una de las más altas expresiones de habilidad de un relojero. Es un testimonio de la genialidad de Jean-Claude Biver, CEO de TAG Heuer, y que su juvenil marca deportiva ha lanzado de forma coherente un tourbillon, y a un precio mucho más bajo que cualquier otro en el mercado.
8. El Primero Classic Cars de Zenith a US$ 6,700.
Si una marca tiene derecho de hacer negocio con sus glorias pasadas, es Zenith. El mercado de los cronógrafos vintage de acero se encuentra actualmente al rojo vivo, y el famoso movimiento de El Primero de Zenith simplemente no ha sido el cronógrafo más exacto desde su lanzamiento en 1969, fue el motor que impulsó al Daytona de Rolex de 1988 al 2000. Este año, las 36,000 VPH (que se refiere al número de vibraciones por hora, y alude a la precisión del movimiento) de El Primero tiene una nueva esfera de antracita con “franjas de Ginebra” peinadas, y una correa perforada de piel de becerro. El resultado es excepcionalmente elegante.
9. Speedmaster CK 2998 Limited Edition de Omega a US$ 6,500.
El Speedmaster es una leyenda. Es el reloj que fue a la luna, el único reloj que la NASA certifica para paseos en el espacio, y el único que tiene su propio día de la semana en Instagram (#speedytuesday). Si bien los relojes vintage Speedmaster cambian de manos a una suma cada vez mayor, hay mucho que decir acerca de la tranquilidad que proviene de comprar un nuevo reloj. Especialmente cuando es tan atractivo como esta edición limitada –los colores tipo jean hablan por sí mismos, pero tenga en cuenta el atractivo “chupete” de la segunda manecilla.
10. Cosmograph Daytona de Rolex a US$ 12,400.
El Daytona de acero es uno de los relojes más deseados del mundo. Hasta ahora, solo ha sido “regenerado” a través de tres encarnaciones diferentes desde que se lanzó en 1963, pero Rolex ha presentado un nuevo modelo este 2016. La diferencia más obvia es el nuevo bisel de cerámica, mientras que el borde negro alrededor de las subesferas en la caratula blanca reconoce a la legendaria esfera Panda del Daytona “Paul Newman”. El tamaño sigue siendo de 40 mm, y el movimiento no presenta cambios. Como es probable que la demanda supere la oferta en demasía, este reloj será muy buscado en los próximos años.