Los sujetadores recientemente concebidos por Victoria’s Secret -la marca estadounidense dedicada al diseño de lencería- son quizá las prendas femeninas más costosas dentro de su categoría. Y es que cada pieza incorpora desde rubíes hasta zafiros.
Estos brasieres han sido desarrollados por modistos especializados y joyeros, exclusivamente, para la firma, cuyo objetivo es presentar las sofisticadas prendas en el Victoria’s Secret Fashion Show, uno de los desfiles más vistos del mundo y por el que han pasado modelos tan cotizadas como Gisele Bundchen.
Estas carísimas prendas están destinadas a la exhibición porque su uso de manera cotidiana sería imposible debido al peso e incomodidad que implica llevarlas puestas. Las piezas, que han sido concebidas como objetos de arte, pueden costar hasta unos US$ 15 millones.
El brasier Havenly Star, por ejemplo, costaría US$ 12.5 millones. La pieza, que está cubierta de zafiros rosados y 1200 esmeraldas de Sri Lanka, fue modelada en 2001 por Heidi Klum.
Otra pieza que destaca por su belleza y valor es la de Splendor Fantasy. El modelo de sostén tiene incorporados diamantes y 22 rubíes engarzados en oro blanco de 18 quilates cada uno. La brasileña Gisele Bundchen lució esta pieza de casi 3 mil quilates de peso en 2005. Su costo también se eleva a US$ 12.5 millones.
Un sujetador más costoso es el Red Hot, que exhibió Gisele Bundchen. La prenda está cubierta de 1.300 piedras preciosas, entre las que se encuentras rubíes tailandeses, por lo que su costo se eleva a US$ 15 millones. La prenda está incluida en el Libro Guinness de los Récords como la más cara del mundo.