(Bloomberg).- Con la perspectiva de una audiencia de más de 100 millones de espectadores conectándose el domingo, los anunciantes del Super Bowl quieren que sus avisos comerciales atraigan la atención (pero no del tipo equivocado). Esto es aún más cierto en una época en la que todo, desde los confites Skittles hasta los aguacates, se ha politizado.
No está previsto que los anuncios para el partido de este fin de semana en Fox opriman intencionalmente botones políticos, pero los anunciantes quieren evitar ofender a alguien, ni tan siquiera accidentalmente.
La exigencia resulta exagerada en un momento especialmente tenso en los Estados Unidos, cuando los máximos responsables se ven presionados a tomar partido respecto de temas importantes y el presidente reprende regularmente a las empresas en Twitter.
Los anunciantes quieren evitar situaciones como la que vivió Coca-Cola Co. hace tres años con un comercial en el Super Bowl con personas de distintos orígenes étnicos cantando “America the Beautiful” en sus idiomas natales. El comercial quizá pareciera inocuo, pero desató reacciones adversas en algunos círculos, en tanto algunos tuitearon el hashtag #Hablenestadounidense (’#SpeakAmerican’).
Con los distintos hechos ocurridos en las primeras dos semanas de la nueva administración, desde el impase con México hasta la represión migratoria, es posible que los espectadores miren el partido de este año a través de una lente distinta. Esto ejerce presión sobre las compañías que pagaron a Fox unos US$5 millones cada una por 30 segundos de tiempo de emisión durante el partido, que enfrenta a los Atlanta Falcons contra los New England Patriots.
“La mayoría de los ejecutivos en realidad no sabe cuál es la mejor forma de abordar a Donald Trump”, dijo Timothy Calkins, profesor de marketing en la Kellogg School of Management de la Northwestern University. “Nadie quiere dar la impresión de estar en contra de Trump o a favor de Trump”.
Algunos de los anunciantes que avanzarán con muchísimo cuidado este año son:
Budweiser de Anheuser-Busch InBev NV emitirá un comercial sobre la vida de su cofundador, Adolphus Busch, un inmigrante alemán. Budweiser dijo que no está tratando de hacer una declaración política y que proyectó el aviso mucho antes de que el decreto ejecutivo de Trump creara nuevas barreras de ingreso para refugiados de siete países de mayoría musulmana.
Avocados From Mexico, la filial sin fines de lucro de dos asociaciones relacionadas con el aguacate tiene un comercial sobre los beneficios de esta fruta para la salud. Llega apenas días después de que la mención de un impuesto fronterizo de Trump con México generó preocupaciones sobre los precios del aguacate.
Turbo Tax de Intuit Inc. emitirá un anuncio que presenta a Humpty Dumpty. Trump dijo en el 2015 que esperaba llevar a la quiebra a H&R Block Inc., el rival de Turbo Tax, con su código tributario simplificado.
Este año estarán representados muchos fabricantes de autos, incluido Ford Motor Co., que pasó de trabajar con Trump en la política económica a oponerse a sus medidas migratorias. En su comercial de 90 segundos, la compañía con sede en Dearborn, Michigan, se centrará en la innovación.
El anuncio de Skittles, propiedad de Mars Inc., presentará a un adolescente arrojando la golosina hacia la ventana de una muchacha a la que trata de pasar la voz. No se hará mención del tuit de Donald Trump Jr. del año pasado comparando a los refugiados sirios con un bol de Skittles con algunos esparcidos que “te matarían”.