“Respeto el mundo ruso de la literatura y la ciencia, pero no el mundo ruso de Stalin y Putin”. Esas fueron las palabras de la autora bielorrusa Svetlana Alexievich luego de que fuera galardonada por la Academia Sueca con el Premio Nobel de Literatura 2015.
Alexievich, de 67 años, se convierte así en la decimocuarta mujer y en la primera periodista en recibir el prestigioso reconocimiento que, según la institución, le ha sido otorgado porque su “obra polifónica es un monumento al valor y al sufrimiento de nuestro tiempo”.
Los escritos de la ganadora del premio de US$ 1.4 millones (diez millones de coronas suecas) sobresalen por retratar el drama de la población de la antigua URSS: mediante el reportaje literario narra, con valentía, el fracaso de la utopía soviética. De hecho, como menciona la cadena BBC, son las entrevistas a los personajes principales de la era soviética y postsoviética sus trabajos más relevantes. Así, la autora se ha esmerado en vincular su obra a su papel de periodista.
Siguiendo esa línea, se ha preocupado por narrar los sucesos infaustos de Chernóbil, la guerra de Afganistán, la Segunda Guerra Mundial y los conflictos que han dejado huella en el “homo soviéticus”. De hecho, a lo largo de su trayectoria ha mantenido una postura crítica contra el gobierno de su país. Más allá de fijar la mirada en el pasado, cuestiona de manera documental el camino que ha seguido Rusia.
Recorrido
Hija de militar soviético y madre ucraniana, Alexievich -cuando su padre se retiró del Ejército- se estableció junto a su familia en Bielorrusia, en donde siguió periodismo en la Universidad Minsk, para luego desempeñarse durante varios años en esa profesión.
No sería hasta 1985 cuando lanzó su primer título: “La guerra no tiene rostro de mujer”, que marcaría su estilo como escritora. La crónica periodística adquiere forma a raíz de las entrevistas a cientos de mujeres que combatieron en la Segunda Guerra Mundial.
Su obra también incluye el ciclo “El hombre rojo. La voz de la utopía”, el cual cerró con “Tiempo de segunda mano”, en el 2013, año en que se colocó entre las favoritas al Nobel. El relato alude a que el hombre soviético jamás estuvo preparado para atravesar la democracia. Otro de sus títulos más impactantes es “Cautivados por la muerte”, reportaje acerca de los suicidios de quienes no toleraron el fracaso de la idea socialista.
Alexievich, quien a menudo ha sido comparada con el polaco Ryszard Kapuścinski, dará un giro a través de su siguiente novela. Y es que incursionará en un nuevo territorio: el del amor.
No cabe duda que con el premio llega la demanda. Al momento, solo uno de sus libros, “Voces de Chernóbil”, goza de una versión al español, pero “La guerra no tiene rostro de mujer” engrosará la lista; la editorial Debate editará dicho título en nuestro idioma.
Dixit
“Ha pasado más de medio siglo desde la última vez que un escritor de no ficción gana el Nobel de Literatura, y Alexievich es la primera periodista en ganar el premio”. Por Sara Danius, vocera de la Academia sueca