(Bloomberg).- El domingo, cuando la Academy of Motion Picture Arts & Sciences entregue su codiciado premio Oscar a mejor película, lo más probable es que los más de 6,500 miembros consagren a una película del molde de las ganadoras anteriores: tirando a pequeña y con ínfulas artísticas.
Los días donde megaéxitos como “Titanic” o “El Señor de los anillos” ganaban el Oscar a mejor película son parte del pasado. Hoy, es más probable que el premio se destine a una película de bajo presupuesto con exposición limitada fuera de las grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles.
Las nueve candidatas de este año promediaron US$ 54 millones en taquilla local antes que se anunciasen sus nominaciones, según ComScore Inc., con lo cual no quedan entre las 50 más taquilleras del año.
[Las nominadas de este año a ‘Mejor Película’.]
Aunque en el 2010 la Academia duplicó el número de posibles nominadas a 10 para darle espacio a los éxitos de taquilla, la lista fue perdiendo atractivo con los años.
Esto sugiere que más que nunca, los miembros enfatizarán la creatividad por sobre el éxito financiero. En el 2015, el año en que ganó “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia”, las ocho candidatas a mejor película habían recaudado en promedio US$ 25.6 millones antes de su nominación, uno de los valores más bajos de la historia reciente. En 1998, cuando ganó “Titanic”, el promedio prenominación de las cinco candidatas fue de US$ 96.2 millones.
Favoritas.
“La La Land: una historia de amor”, un musical sobre amantes que luchan por tener éxito en el mundo del espectáculo, y “Talentos ocultos”, sobre los aportes de tres mujeres afroamericanas a los comienzos del programa espacial, fueron las más exitosas entre las candidatas de este año. Si una de ellas gana el Oscar, figuraría entre las más exitosas en una década.
“La La Land” es la clara favorita y paga 2 a 11. La película de Lions Gate Entertainment Corp. tiene la segunda taquilla más grande en Estados Unidos, con US$134,6 millones, y es la líder global con US$ 340.5 millones. Además, sigue acumulando recaudación: se estrenó en China y en versión expandida en Estados Unidos para las pantallas de Imax Corp. el 14 de febrero.
La segunda favorita al máximo galardón, con 18 a 1, es “Luz de Luna”, el relato de madurez de Barry Jenkins, distribuida por A24. Si gana, su taquilla local de US$ 22 millones sería la más baja desde que ganó “Zona de miedo” en el 2010.
Datos recientes sugieren que también disminuyó el beneficio financiero de una nominación al Oscar, probablemente porque las propias películas no tuvieron mucho atractivo. De todas formas, algunos estudios lograron maximizar la oportunidad. “Francotirador”, de Warner Bros., generó el 99 por ciento de sus US$ 350 millones de taquilla en Norteamérica tras ser nominada a mejor película.
Los estudios con más motivos para festejar en los premios de este año han tenido épocas de vacas más gordas.
A Lions Gate le cuesta desarrollar tanques con el atractivo de éxitos anteriores como “Los juegos del hambre” y la saga de “Crepúsculo”, pero acumuló la mayor cantidad de nominaciones al Oscar entre las distribuidoras con “La La Land”; “Hasta el último hombre”, un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial; y “Enemigo de todos”, un thriller policial ambientado en el oeste de Texas en la actualidad.